email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

Saverio Costanzo • Director

El encanto discreto de la sacristía

por 

Después del éxito de Domicilio privado [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, película que le valió el Pardo de Oro en Locarno en 2004, el realizador italiano Saverio Costanzo, de 32 años, firma un nuevo filme, In memoria di me [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, producido por Offside en coproducción con Medusa Film, que lo lleva a las salas el 9 de marzo con 80 copias.

También esta vez el tema es comprometido: la religión y la duda, representadas a través del tormento espiritual de un joven, novicio en un monasterio (el actor búlgaro Hristo Jivkov). "Con Domicilio privado relató un cautiverio inducido por la guerra israelo-palestina", explica Costanzo, "con este segundo filme quería evocar un cautiverio voluntario. Me conmueve quien renuncia a su propia libertad para buscar otra, espiritual, interior. El monasterio es una extraordinaria metáfora, con sus ritmos, sus silencios".

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Con la ayuda de su madre, teóloga egresada de la Pontificia Università Gregoriana, el realizador trabajó mucho sobre el proyecto, inspirado en la novela de Furio Monicelli Lágrimas impuras (El jesuita perfecto). Escribió varias veces el guión, consultando los textos del teólogo Olivier Clément y del cardenal John Henry Newman y practicando durante una semana los ejercicios espirituales de la escuela jesuita, en el silencio absoluto. "Los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola me permitieron darme cuenta de cuanto cine hay en aquella experiencia interior".

Sin embargo, las críticas que llegan del Vaticano, a través del portavoz Padre Lombardi, tienen que ver justamente la falta de realismo en la representación de la vida de los novicios. "El último de nuestros problemas era el realismo. Una fidelidad rigurosa habría sido finalmente algo limitador, se trata de un mundo muy complejo y articulado porque cada orden religiosa tiene sus reglas".

El beso homosexual entre el novicio y el padre superior ha irritado a más de uno, a pesar de estar cargado de símbolos. "La mía es una citación del beso entre Jesús y el Gran Inquisidor en los Hermanos Karamazov de Fjodor Dostojevskij . El padre superior da un discurso cínico y consciente, hablando de un Dios frágil, al que se responde con un beso, una amonestación: no olvidar el amor. Y la falta de amor es lo que vivimos cotidianamente".

Representando a una comunidad cerrada, dominada por las reglas, en la que se predica la indiferencia hacia las cosas del mundo, In memoria di me parecería un filme anticatólico si no fuera por una deseada ambigüedad. "Quise la atestación de la espiritualidad, tanto en su presencia como en su ausencia. Una espiritualidad que necesitamos cada vez más, en una época en la cual más que nunca se necesita creer en algo. Especialmente en una generación como la mía, hecha de eternos adolescentes que tienen dificultad para elegir definitivamente".

Un papel importante, en un filme que cita a Buñuel, Dreyer, Bergman y Bellocchio, es el que juega la música, en particular, aquella impregnada del misticismo de Arvo Pärt, pero también un insólito vals. "Sin Tchaikovsky, los espectadores no habrían sobrevivido", bromea Costanzo. "Los hermanos almuerzan con el vals, la música del placer, jugando con el contraste. Puede crear una evasión ambiental pero sirve para dar la idea de la institución que entra con violencia en tu camino interior. Los espacios vacíos los hemos llenado con los ruidos externos, las sirenas de las naves que rozan esta isla en la laguna de Venecia. Para colmar de mundo un espacio fuera del mundo.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy