26/06/2007

Sonja Heiss nació en 1976, estudió en la Escuela de Cine de Munich HFF y, posteriormente, adquirió experiencia en el mundo de la publicidad. Su primera película, Hotel Very Welcome, ha ganado el premio Diálogo en Perspectiva en la última Berlinale. Heiss ha respondido amablemente a nuestras preguntas, unos días antes de la proyección de la cinta en el Festival de Cine de Karlovy Vary.

Cineuropa: Tu primera película es un viaje iniciático en todos los sentidos. ¿Qué te ha llevado a debutar con un proyecto tan audaz?
Sonja Heiss: Años viajando con la mochila al hombro a través de Asia nos han llevado a preguntarnos qué significa viajar. Viajar es al mismo tiempo una búsqueda, una experiencia potencialmente cómica y, a menudo, un desesperado intento de ser feliz lejos de casa.
Ha sido interesante investigar cómo diferentes personajes son influenciados de diferente modo por nuevos entornos, cómo luchan con sus emociones y hasta qué punto puede existir intercambio cultural. BR> El perder y el sentirse perdido han sido también temas importantes para mi. Viajar puede hacerte sentir solo, así que hay momentos en que la experiencia se convierte en un viaje de autodescubrimiento.
Otro aspecto más era el potencial cómico de la historia. Quería describir un viaje real, concentrándome en las pequeñas catástrofes, absurdos y malentendidos, con ironía. Esto desmitifica un poco la imagen del mochilero como un gran aventurero.
Escribir el guión ha debido ser un largo proceso. ¿Podrías describirlo? ¿Es importante para ti escribir tus propias películas?
Cuando empezamos el viaje teníamos un guión de unas 30 páginas y más escenas e ideas en mente. Los personajes y sus conflictos ya estaban completamente desarrollados, pero ya sobre el terreno, en Asia, nos dimos cuenta de que muchas cosas no funcionabas, muchas cosas, buenas y malas, que no esperábamos comenzaron a suceder y no sabíamos si íbamos a contar con el apoyo del reparto. Así que tuvimos que continuar escribiendo durante todo el viaje, los actores colaboraron también en parte. Había muy poco diálogo escrito, los actores tuvieron que improvisar mucho para conseguir una interpretación verdaderamente realista. Con un género híbrido como este, la espontaneidad es una herramienta importante. Para las escenas con diálogo yo les proporcioné una cantidad de material que incluía partes que los demás no conocían. Hemos tratado de conseguir un equilibrio entre ficción y realidad.
Hasta ahora estoy contento escribiendo mis películas, así reflejan exactamente mi visión del tema, pero me gustaría dirigir una película escrita por otra persona. Me apetece afrontar nuevos desafíos.

¿Que has aprendido de esta primera experiencia como director de un largometraje?
Ya había hecho otras películas antes, pero hacer un largometraje es algo totalmente diferente. He aprendido mucho sobre lo complejo que es usar el humor, sobre dramaturgia y sobre mi propia paciencia. Hacer una película como esta ha sido algo totalmente nuevo para mi, nadie me aconsejó antes y no había una película anterior que pudiese estudiar, así que aprendí mucho durante el rodaje, y también durante el montaje. Al principio pensé que la película iría en contra de los formatos dramáticos clásicos, pero después me di cuenta de que eso era exactamente lo que necesitaba. Hemos luchado por mantener el humor indirecto también durante la edición. A veces cuando cambias de escena todo cambia, como un efecto dominó. ¿Cómo definirías la orientación de tu trabajo en general?
Realmente no puedo hablar de orientación, hasta el momento ha sido bastante personal, pero puedo decir que la película siempre ha estado muy orientado a la realidad y no es en absoluto conservadora.

¿Como te sientes al ser seleccionado por Variery para el Karlovy Vary?
Es muy halagador ser uno de los diez seleccionados. Soy el primer satisfecho con el hecho de que mi película se considere internacional. He oído muchas cosas positivas sobre Karlovy Vary y estoy deseando formar parte de él.