email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

Ken Loach • Director

"El trabajo es explotación, pero existe una alternativa"

por 

Un largo y caluroso aplauso acoge a Ken Loach en la sala de las ruedas de prensa de la Mostra Internacional de Arte Cinematográfica de Venecia , donde el cineasta inglés ha presentado It's a Free World... [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, dedicado al contradictorio mundo del trabajo en el Londres multiétnico (artículo).

Loach está acompañado por el guionista Paul Laverty y la debutante Kierston Wareing, protagonista del filme en el papel de Angie, una dinámica treintañera que decide abrir, junto a la amiga Rose (Juliet Ellis), una agencia de empleo para inmigrantes y termina explotando el trabajo de estas personas provenientes de Europa del Este y Asia. "Angie y Rosa, se comportan exactamente como quiere nuestra sociedad", explica el realizador, "o sea, pensando que se debe engañar al prójimo, trabajar contra alguien, no con alguien. Y esta es una idea que se debe combatir".

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Angie, que a su vez ha sido explotada y despedida decenas de veces, no cambia de idea ni siquiera cuando es amenazada. Para muchos fue aún más chocante el hecho de que sea una mujer quien no tenga ese tipo de escrúpulos y que el final no deje muchas esperanzas. ¿Un Loach más pesimista? "No pienso haberme vuelto más pesimista, más que nada realista. Lo que Angie hace al final es aquello que mucha prensa de derecha quisiera que se hiciera: denunciar a los clandestinos, a los trabajadores ilegales. No es una posición tan extraordinaria o irreal. Hay, sin embargo, otros personajes en esta historia que viven siguiendo ciertos ideales y el filme demuestra que vale la pena luchar por ellos".

It's a Free World... resume una humanidad explotada y sin derechos. El guionista, Paul Laverty, eligió el punto de vista de Angie después de un largo trabajo desarrollado con un documental sobre los trabajadores portuarios de Liverpool, "la historia ofrecía muchos finales. Hablamos con muchos trabajadores durante la creación del guión y al final decidimos llevar adelante una idea en particular, alrededor de lo que habría debido girar la historia: la brutalidad del estado de semiesclavitud en el cual están obligados a trabajar muchos obreros. Y la contamos con los ojos de Angie".

¿Puede el cine de compromiso civil cambiar las cosas? Para Ken Loach un filme es sólo un filme, "no es un movimiento político". Su papel es "el de interrogar. Quisimos desafiar las convicciones según las cuales la desvergüenza empresarial es el único modo en el cual la sociedad puede progresar, la idea que todo sea mercancía intercambiable, que la economía deba ser pura competición, totalmente orientada al marketing y que este es el modo de vida en el que debemos vivir. En cambio, podemos demostrar que existe una alternativa. Laverty tiene ya una idea para el próximo filme. "Se podría observar qué sucede en China en diez años, qué harán los empresarios independientes durante las Olimpiadas. En China hay trabajadores esclavizados, mutilados. No se debe santificar la eficiencia porque, en realidad, se trata simplemente de explotación".

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy