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Cédric Klapisch • Director/Guionista

La inspiración tras el éxito

por 

Es fácil perder la cuenta del número de películas de éxito que ha hecho Cédric Klapisch, uno de los directores y guionistas más populares de Francia. En febrero del próximo año otra de sus creaciones, Paris [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, llegará a las pantallas. Nos hemos adelantado al estreno para descubrir al hombre que ha reinventado la comedia en el paisaje cinematográfico francés.

Comienzos decisivos
Apasionado de la fotografía desde los 12 años, Cédric Klapish expuso por primera vez en el instituto. Certificado en mano escogió el prestigioso ‘hypokhâgne’ (estudios de arte previos a la entrada en la École normale supérieure). Donde comenzó a adquirir experiencia escribiendo y desarrollando sus capacidades creativas. Después intenta entrar en el IDHEC (ahora el Fémis), donde es rechazado. Se inscribe en la Universidad (Censier) en la dos años más tarde obtiene un Máster en Cine. Durante sus estudios descubrió a los grandes clásicos americanos, japoneses y franceses y, lo más importante, la historia del cine. A pesar de que Klapish falló de nuevo en los exámenes de Fémis su profunda decepción no hizo más que aumentar su determinación, solicitó la matricula en todas las escuelas de cine de Bélgica, Londres y los Estados Unidos. Finalmente, la Universidad de Nueva York lo acepta y su padre le ayuda a financiar sus estudios. Allí su amor por el cine americano se hace mayor y se da cuenta de que tiene un problema con Francia. Es al otro lado del Atlántico donde el director desarrolla una auténtica compresión del proceso de escritura del guión y de las bases de la estructura clásica. Según Klapisch, "una historia no es solo una idea, nace de un deseo con una secuencia de actos. Hay que ser apasionado en lo relativo a la creatividad. De lo contrario lo que creas no se puede materializar". Gracias a profesores que influenciaron profundamente al director y a su amigo Tod Solondz, Klapisch rodó su primer corto, In Transit, en 1986.

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De la intuición a la escritura
Sólo o formando parte de un grupo, Klapisch siempre ha tenido una sólida estructura para cada guión y construye los personajes adaptándolos a los actores. “El guión no es el estado definitivo en cine ni en la escritura de una película. Si hay algo que no suena del todo bien en papel, toma vida en la práctica, cuando los actores comienzan a hablar, como una especia de encarnación. No hay cámara narrativa a causa de la estructura básica. Es posible improvisar una vez que sabemos qué estamos haciendo”. En su ópera prima Little Nothings (1992), Klapisch quería hacer una película sobre personas que, a pesar de estar rodeadas de gente, se sienten solas, una película sobre empresas y liberalismo. Obviamente había un montón de personajes relacionados con otros en la historia porque cada "little nothing" forma parte de un conjunto que se materializa al final.
Good Old Daze (1994) surgió de la orden de crear una historia en un instituto en 1975. Klapisch escribió el guión junto a Santiago Amigorena, Alexis Galmot y Daniel Thieux encerrados en una casa durante 12 horas al día durante tres semanas. Completamente aislados, comienzan a preguntarse cómo se es con 17 años. La respuesta llega cuando Klapisch conoce a Romain Duris, de 18 años.
El director escribió When the Cat’s Away (1996) a solas en su casa. Quería hacer una película sobre París, sobre cómo un área cambia, la yuxtaposición entre la gente a la última y la vieja París. La suerte puso a Romain Duris de Nuevo en su camino.
Como en las mejores familias (1996) llegó tras una proposición de Agnès Jaoui y Jean-Pierre Bacri de hacer una adaptación cinematográfica de su pieza de teatro, una comedia negra, que más tarde ganaría en César al mejor guión.
Una casa de locos (2002) la escribió a solas en una quincena sin necesidad de reescribir nada. Su hermana había hecho una estancia con una beca Erasmus unos años antes y él tenía un sexto sentido sociológico, pensó que era necesario hacer una película sobre Europa, sobre vivir juntos y sobre los días de estudiante. Klapisch encontró la estructura narrativa global de la película sobre una scooter. Se paró y escribió la estructura y la última línea "Aquí empieza todo… ". Fue un momento cargado de emoción para el director. Sabía que esa base podría ser sólida y que también podría cambiar . Dirigir en alta definición era nuevo para él, "Una historia también es una lámpara de Aladino: ¿Cómo puedes hacer entrar todos tus deseos en la lámpara? ¿Cómo puedes usar la energía en el primer deseo?" .
En Paris, quería estudiar la diversidad social y racial. "Como ciudad, ha sido demasiado criticada, la gente insiste en criticarla. Quería hacer una instantánea del París de hoy y enseñar la inmigración y el aburguesamiento de la ciudad". La historia es un auténtico mosaico, similar al Vidas Cruzadas de Robert Altman. Hay sobre diez personas en el reparto principal, entre ellas Juliette Binoche, François Cluzet, Zinédine Soualem y Romain Duris – que interpreta al protagonista. Todos los personajes fueron escritos teniendo en cuenta a los actores.

Y el futuro…
Klapisch está ya pensando en comenzar su nueva película, que se espera que sea un cuento de hadas para niños. El director siempre ha estado interesado en la poesía y en el surrealismo por lo que parece que hay un nuevo género que añadir a su ya variada filmografía. Estamos deseando saber más pero, por ahora, anotamos esta fecha en nuestro calendario: París, febrero de 2008.

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