15/04/2009

En los años setenta, se realizaban películas sobre el mundo obrero. Es normal que en este momento de nuestra historia se hagan películas sobre los trabajadores precarios”, afirma Federico Rizzo, director nacido en Brindisi pero afincado en Milán, que se refiere aquí al reciente éxito de Tutta la vita davanti [+lee también:
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ficha de la película], de Massimo Venier, que llegará en breve a la cartelera italiana, y a su nueva obra, Fuga dal Call Center [+lee también:
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La obra de Rizzo es un mezcla entre documental y ficción sobre la vida y los contratiempos sentimentales de Gianfranco (Angelo Pisani), joven que trabaja de modo precario en un centro de asistencia telefónica tras completar sus estudios en vulcanología, y de su novia Marzia (Isabella Tabarini), que se ve obligada a trabajar para una línea caliente para financiar sus estudios. “El centro de asistencia telefónica es la prisión símbolo del mundo de la precariedad y la crisis proporciona ahora un pretexto para tratar a los trabajadores precarios aún peor”, condena Rizzo.

Este proyecto independiente, cuyo presupuesto ha sido de medio millón de euros, ha sido producido por Cooperativa Gagarin (Fame chimica) y Ardaco con el apoyo de las autoridades locales, asociaciones y sindicatos. Es el octavo capítulo de un “decálogo de las jóvenes víctimas” (el próximo llevará por título Lo stagista - El becario). El dinámico Rizzo rodó las entrevistas en seis meses y la parte de ficción en 3-4 semanas en un centro de asistencia de Milán. “La mayoría de los intérpretes son gente a quien encontré en centros de este tipo, personas que supieron ofrecer un retrato intenso y divertido de una generación”.

Fuga dal Call Center, distribuido por Lo Scrittoio, llega el 17 de abril a los cines de Roma y Turín, y en el fin de semana sucesivo a Milán, Bari y otras ciudades.

(Traducción del italiano)