10/02/2010

Tehroun [+lee también:
tráiler
ficha de la película], la primera incursión en el largometraje del realizador franco-iraní Nader Takmil Homayoun ofrece una visión contenida de la miseria y el mundo del hampa en Teherán. Como telón de fondo nos muestra el Irán del siglo XXI, con un régimen político omnipresente y una sociedad tremendamente conservadora, aunque sin caer nunca en el sensacionalismo. Con una narrativa humilde pero ambiciosa la película atrapa desde el principio, poco a poco, sin que el espectador llegue a darse cuenta. La cinta tiene ciertos paralelismos con Ladrón de bicicletas, Vittorio de Sica (1948) y trasmite una tensión calma propia del cine de Satyajit Ray.

Tehroun significa Teherán en el slang de los bajos fondos de esta ciudad, los mismos que retrata la película en una mezcla de géneros, que comienza siendo un documental al más puro estilo neorrealista para poco a poco devenir en un emocionante thriller. Ibrahim (Ali Ebdali) ha abandonado su pueblo natal para buscar una mejor vida en Teherán. Durante el día vaga por las calles de la gran urbe pidiendo limosna con un niño en brazos, alquilado a un mafioso local. Por la noche vive hacinado en un piso en los slums junto con otros hombres. Cuando su mujer embarazada va a ir a visitarle desde el pueblo, Ibrahim tratará de ocultar como se gana la vida, confiando el bebé a un compañero de piso. Todo da un giro inesperado cuando una prostituta roba al niño, lo que hará que se destape la mentira y obligará a tener que hacer frente al mafioso local, que no se resigna a perder su inversión.

Los actores, en su mayoría no profesionales, trasmiten una calma en ocasiones inexpresiva, tal vez más propia de la cultura persa que de la intención dramática de la película, combinando perfectamente con una historia sutil, poco dada a los alardes estéticos y que, por suerte, no se deja enganchar en las garras del melodrama.

Tras el rodaje el director puso la cinta en manos de la productora Avenue B Productions, que ya ha logrado involucrar a Memento Films para la venta internacional y Haut et Court para su distribución en Francia, prevista para el 7 de abril. Una cinta certera que ya se ha hecho con el premio del público en la Semana de la Crítica del festival de Venecia y el premio al mejor largometraje francés en el festival Premiers Plans de Angers.