29/07/2010

En la competición oficial del festival polaco Era New Horizons se ha presentado el largometraje griego In the Woods, de Angelos Frantzis. Esta película, en el límite entre la ficción, el documental y el videoarte, se rodó con una cámara digital de aficionado y dispuso de un equipo compuesto por cuatro personas: tres actores y el director. Su modestia en cuanto a la forma, no obstante, contrasta con su vigor expresivo.

Como explicó Angelos Frantzis a la prensa, la película tenía dos guiones: uno firmado por él y otro (el que finalmente se empleó) escrito conjuntamente por los cuatro miembros del equipo durante el rodaje. Salvo algunas indicaciones de carácter general, los actores disponían de una libertad absoluta para llevar a cabo su interpretación. Así nació la historia: a partir de su improvisación. «Era el único medio de encontrar la verdad profunda y la esencia de estos personajes a los que me sentía tan unido», afirma el director.

Toda la trama gira en torno a las relaciones entre una joven (Katia Goulioni) y dos chicos (Iakovos Kamhis y Nathan Pissoort) y no se desarrolla más que en un bosque y en sus alrededores salvajes. Desprovista de una narración lineal explícita y con unos diálogos minimalistas, la cinta propone un juego de tensiones entre los tres individuos a través de su biología y su sexualidad. El deseo, por tanto, desempeña un papel fundamental. Subyugados al poder de los sentidos, los tres protagonistas intentan hacerse frente y encontrar su propia identidad. La intensidad y la condensación de unas emociones que predominan sobre los hechos, unidas a una puesta en escena repleta de elementos simbólicos (el bosque, el agua, la sangre) hacen de In the Woods, más que una novedosa ficción, una especie de vivisección del ser humano, del enigma de la existencia y de la muerte.

Producida por Panos Papahadzis y Angelos Frantzis para Argonauts Productions, In the Woods contó también con las ayudas de la Hellenic Radio & Television (ERT) y del Greek Film Center.

(Traducción del francés)