Record de películas islandesas en los cines
por Annika Pham
Nada menos que cuatro son las obras de directores del país atlántico que entraron en la lista de las diez películas más taquilleras del fin de semana –casi el mismo resultado que se registra en la producción de un año–.
El primer largometraje de Baldvin Z, Jitters, mantuvo la segunda posición en su segundo fin de semana (distribuyó SamFilm). Esta producción de Icelandic Film Company coproducida por la británica F&ME se benefició tanto de las buenas críticas como del hecho de estar dirigida claramente a un público menor de 25 años.
Inhale, la obra sobre el tráfico de órganos, rodada en lengua inglesa, dirigida por Baltasar Kormákur y protagonizada por Dermot Mulroney y Diane Kruger, se encaramó al cuarto puesto en su primer fin de semana (con dos copias distribuidas por Sena). En esta coproducción entre EE UU e Islandia participó de manera minoritaria la productora de Kormákur, Blueeyes Productions.
El thriller Undercurrent, de Árni Ólafur Ásgeirsson, ocupa el octavo lugar tras tres semanas de exhibición, seguida de la película para niños The Secret Spell, con 35.000 entradas vendidas tras siete semanas en la cartelera, según los datos de la asociación SMAIS.
Otras cuatro películas deberían estrenarse antes de fin de año: el documental de Gaukur Ullfarson Gnarr; Rockland, el segundo largometraje de Marteinn St Thorsson (Paranoia: 1.0); Rock Bottom, de Börkur Gunnarsson, director en 2004 de la checa Bitter Coffee; y la cinta juvenil Hullabaloo, de Gunnar Björn Gudmunsson (Astropia).
El número record de películas islandesas a la espera de un estreno en su país no obedece a un plan preestablecido: es fruto de una coincidencia. Laufey Guðjónsdóttir, directora del Icelandic Film Centre, ha declarado que algunas películas siguen estando listas tras un tiempo en la estacada, sin posibilidad de terminar la postproducción en los plazos previstos, debido a la crisis financiera. Las previsiones económicas para 2011 tampoco son halagüeñas: «la producción en Islandia es como un tren que pierde poco a poco. Temo que lleguemos a pararnos», afirmó Guðjónsdóttir.
El presupuesto destinado a la producción cinematográfica en 2010 sufrió un recorte de un 34% para quedarse en poco más de 2 millones de euros. Lo más probable es que para el año que viene vuelva a reducirse, esta vez un 8%. Guðjónsdóttir opina que ello repercutirá en el presupuesto reservado para la promoción del cine islandés en los festivales.
La nota positiva es que dos esperadísimas producciones del país nórdico verán la luz en 2011: The Deep, el nuevo proyecto de Kormákur, y Volcano, el primer largometraje del multipremiado director de cortometrajes Rúnar Rúnarsson.
(Traducción del inglés)
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