email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

EDITORIAL

La industria del cine de Malta atraviesa un punto de inflexión

por 

2011 ha sido un año fantástico para la industria cinematográfica maltesa, cuyo nivel de actividad registró un nuevo récord en el mes de junio. Tanto los equipos de rodaje como los proveedores de material y servicios no daban abasto con el “desembarco” en nuestra pequeña isla de Guerra mundial Z, de la Paramount, al tiempo que se rodaban la serie de televisión británica Sinbad, la superproducción noruega Kon Tiki, un anuncio de Volvo y otras producciones. Sin embargo, como en tantos otros aspectos de la vida, el pasado no es ninguna garantía de futuro para la industria de servicios al cine en Malta a menos que la isla siga esforzándose por mostrarse competitiva.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Para ser un buen competidor un país ha de contar con un nutrido grupo de profesionales bien cualificados, incentivos financieros atractivos y departamentos gubernamentales que dispongan del aparato político necesario para satisfacer las necesidades de la industria del cine. Además, estos países suelen disponer de comisiones para el cine que atraen con fuerza a los directores, dado que, a día de hoy, solo con las localizaciones no basta.

Los programas de formación instaurados este año por el Media Desk local y la Malta Film Commission son, en este sentido, unas fantásticas iniciativas que esperemos que se repitan introduciendo variantes cada año. No obstante, su propósito está orientado principalmente a la creación de una industria “indígena”. Los productores que deciden venir a rodar a Malta no buscan guionistas, productores creativos, directores de documentales u otro tipo de profesionales de la creación o del ámbito ejecutivo; lo que buscan son coordinadores para las localizaciones y la producción, mánagers de unidad, directores artísticos, cámaras y técnicos, los cuales han de contar con la preparación específica que requiere la industria del cine.

La isla tiene un problema a la hora de proveer personal tanto a nivel cuantitativo como cualitativo –experto– para dar servicio al número habitual de producciones que llegan a la isla. Por consiguiente, los productores están obligados a traer a más extranjeros, lo que convierte a Malta en un destino más caro y provoca que una parte nada desdeñable de los dividendos se empleen en pagar los sueldos extranjeros.

Probablemente el mayor obstáculo para rodar en Malta es la ineficiencia de ciertos sectores del gobierno a la hora de acelerar los permisos de localizaciones, construcción y trabajo. Parece que nunca se ha puesto en práctica una política de cine sólida que pueda garantizar que el engranaje institucional está sincronizado con las necesidades de la industria cinematográfica.

La Film Commission ha experimentado cambios capitales este año y los accionistas privados esperan con impaciencia ver sus resultados. En cualquier caso, el cambio no tiene por qué ser a peor. El nuevo comisario para el cine tiene ante sí el reto de poner remedio a los problemas que afectan a la estructura gubernamental para que ésta pueda trabajar codo con codo con la industria. La influencia política del nuevo comisario podría ser justo lo que se necesitaba para solucionar estas dificultades de una vez por todas.

La Film Commission es la única entidad del gobierno dedicada a tiempo completo a la promoción de la industria del cine y a la asesoría en materia de política de cine. Su razón de ser es estar al servicio de la industria sin discriminación, con imparcialidad y con justicia. La comisión, con sus energías renovadas tiene ante sí la ocasión de abrir nuevos caminos para el progreso y el crecimiento del sector de servicios al cine.

Sus acciones influirán en gran medida en la dirección que la industria de servicios maltesa tomará los próximos años.

(Malcolm Scerri-Ferrante es productor y ha trabajado en cine y televisión durante más de 20 años.)

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy