08/10/2012 - La nueva producción de la catalana Rodar y Rodar, esperada con impaciencia por los amantes de El orfanato, ha inaugurado el 45° festival de cine fantástico de Sitges

Los fans del El orfanato [+lee también:
tráiler
ficha de la película] esperaban con impaciencia la nueva producción de la catalana Rodar y Rodar, película de apertira del 45° festival de cine fantástico de Sitges dirigida por un primerizo tras las cámaras: Oriol Paulo, coguionista de Los ojos de Julia [+lee también:
tráiler
ficha de la película].

Con El Cuerpo [+lee también:
tráiler
ficha de la película], Paulo nos sumerge en un thriller fuertemente ligado a La soga, de Hitchcock, y que como integrante de la nueva tradución de cine de género español es digno sucesor de las dos producciones de Rodar y Rodar recién mencionadas.

El cuerpo de Mayka (Belén Rueda) desaparece de la morgue y el comisario Peña (José Coronado) sospecha inmediatamente de Álex (Hugo Silva), el joven marido de la difunta. Su juventud y su venalidad son probablemente la causa de un asesinato enmascarado bajo la forma de un infarto con el objetivo de heredar una fortuna. Peña consigue que Álex vaya cediendo poco a poco a medida que el enigma se vuelve cada vez más complicado y parece que Mayka regresa para llevar a cabo su venganza. El crimen era casi perfecto, pero las víctimas parece que no son las de un principio.

La esposa rica, el marido avaricioso, la amante y un policía retorcido víctima de sus propios demonios: El Cuerpo respeta todos los elementos de un buen thriller y los mezcla con el género de terror, del que toma un buen número de mecanismos. Entre sobresaltos provocados por una aparición furtiva en la pantalla o un sonido, el espectador se sumerge en la atmósfera oscura a la que nos tiene habituados la fotografía de Óscar Faura (El maquinista, El Orfanato...). Siguiendo la tradición, la película se apoya casi permanentemente en el acompañamiento musical: otra de las manías del cine de género español que cumple su función en la película tanto cuanto sirve al objetivo de llegar a un público internacional. En cuanto al reparto, a los valores seguros del cine nacional como Coronado se suma el protagonismo de Hugo Silva, al que pronto veremos en la próxima película de Pedro Almodóvar. El actor consigue inquietar y dar al mismo tiempo una apariencia de yerno ideal. Esta ambigüedad de la mayoría de personajes (en especial también, en el de Belén Rueda, descrito en una serie de flashbacks) dota de incertidumbre a la cinta y de una promesa de sorpresa final que se mantiene imprevisible a lo largo del metraje.

El Cuerpo puede ser clásica en su factura, en su tema y en su interpretación, pero no deja de ser por ello una película sólida y llena de giros que sorprenden al espectador más aguerrido y seducen al gran público. Se percibe en Oriol Paulo la influencia de su formación en la universidad de Los Ángeles que tan bien casa con la línea editorial de la productora de Joaquín Padró y compañía, orientada al mercado anglosajón. La receta ha funcionado y lo seguirá haciendo hasta que el público deje de consumirla o su chef tenga ganas de preparar algo un poco más personal...

(Traducción del francés)