19/10/2012 - La última película del director de Escondidos en Brujas es tan desternillante como impactante

Martin McDonagh, guionista y director británico de origen irlandés, se dio a conocer cuando ganó el Oscar al mejor cortometraje por Six Shooter. Escondidos en Brujas [+lee también:
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ficha de la película] fue su primer largometraje y dio mucho que hablar, pero es ahora, con Seven Psychopaths [+lee también:
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ficha de la película], cuyo estreno nacional tuvo lugar en el 56° festival de cine de Londres, cuando la figura de McDonagh ha adquirido una relevancia mundial. Definir el género de la película como tarantinesca sería hacerle a menos. Seven Psychopaths tiene, en efecto, un argumento repleto de personajes estrafalarios, diálogos impactantes y violencia extrema, pero las similitudes acaban ahí.

Marty (Colin Farrell) es un guionista irlandés alcohólico que recorre Los Ángeles con un título, Seven Psychopaths, pero ningún argumento que lo acompañe. Un día, se cruza con dos secuestradores de perros llamados Billy (Sam Rockwell) y Hans (Christopher Walken). Sin comerlo ni beberlo, Marty se verá en mitad del follón cuando la pareja de delincuentes rapta a Bonny, el querido Shih Tzu de un gangster llamado Charlie (Woody Harrelson). Los tres protagonistas escapan al desierto bajo el silbido de las balas, con Bonny en el regazo, Charlie pisándoles los talones y Marty improvisando su guion.

Seven Psychopaths es una rareza: un guion ingenioso que hace uso de elementos característicos del género como la inclusión de una película en la película, la fanfarronería y los viajes por carretera, y les da completamente la vuelta. Los diálogos son brillantes e irreverentes y sirven para que McDonagh se mofe, por ejemplo, de las lenguas francesa, inglesa e irlandesa en igual proporción, provocando unas buenas carcajadas entre el público. La película también hace gala de un espíritu misógino: cuando Hans opina que en el borrador del guion de Marty apenas hay mujeres, y que las pocas que figuran sufren muertes violentas, Marty responde que el mundo de ahí fuera es muy cruel con las mujeres. Como no podía ser de otra manera, el humor negro baña la mayor parte del metraje. Lo que diferencia esta película del género tarantinesco es su componente de ternura y empatía, como se pone de manifiesto con el trato afectuoso que dispensan a los animales o a través del personaje de la mujer de Hans (Linda Bright Clay), enferma de cáncer. Dicho esto, cabe destacar que cada vez que McDonagh presenta una escena de cierto humanismo, la revienta acto seguido con una violencia veloz y brutal, parecido a como hace Takeshi Kitano en Hana-Bi. Las interpretaciones son todas de primera categoría. Inopinadamente, Farrell encarna a un hombre recto en relación con Rockwell y Walken, que se reservan las mejores líneas, a pesar de algunas muecas de más. En la larga lista de cameos destacan algunos veteranos como Tom Waits y Harry Dean Stanton. Seven Psychopaths puede disfrutarse como una farsa, pero si se raya un poco la superficie podrá apreciarse su reflexión sobre la naturaleza de la amistad y la lealtad.

Seven Psychopaths es una comproducción entre Reino Unido y Estados Unidos, entre CBS Films y Film4, con el apoyo del British Film Institute. Su estreno en las islas británicas tendrá lugar el próximo 7 de diciembre.

(Traducción del inglés)