20/06/2013 - La segunda película de la noruega Eva Sørhaug se presenta a concurso en el Brussels Film Festival, que empezó anoche y terminará el próximo 26 de junio

Doce películas europeas se presentarán a concurso hasta al próximo día 26 de junio en el marco del 11° Brussels Film Festival, que arrancó anoche con la proyección de la apreciadísima cinta danesa A Hijacking [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Tobias Lindholm
ficha de la película], de Tobias Lindholm. También de los países nórdicos llega hoy 90 Minutes [+lee también:
tráiler
ficha de la película], una poderosa obra escrita y dirigida por la noruega Eva Sørhaug (leer la entrevista), quien en 2008 se estrenó en el largometraje con Cold Lunch [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película].

Con un argumento tríptico que privilegia la fragmentación narrativa, la película sigue a tres hombres que, en 90 minutos, cambiarán sus vidas y las de sus mujeres de manera irreparable. La conexión entre los personajes masculinos de las tres historias no es ni familiar ni afectiva sino temática: la violencia conyugal.

Lo que hace Eva Sørhaug es enseñar el infierno al que están expuestas las esposas, más allá de la aparente perfección decorativa de sus hogares. En una de las historias, un ejecutivo anciano decide envenenar a su mujer, preparándole su última cena. En otra, un policía es incapaz de soportar la ruptura familiar. En la tercera, un drogadicto frustrado encierra a su mujer y abusa de ella mientras su bebé no para de llorar.

Muy poco sabemos sobre estas mujeres que parecen no tener existencia emocional más allá de la inevitable etiqueta de víctima inminente. Esto es así porque la directora prefiere centrarse en los atormentados maridos, aunque sin profundizar en sus motivaciones: Sørhaug sugiere las causas, no las explicita. Lo único que hay de explícito aquí es la violencia, mostrada con una crudeza que la hace poco recomendable a almas sensibles.

Bjørn Floberg impresiona con la contención angustiada que imprime a ese hombre que calcula el envenenamiento de su mujer, mientras que las interpretaciones de Mads Ousdal y de Aksel Hennie son más viscerales y explosivas.

Mayoritariamente rodada en interiores (en hogares acomodados, elegantemente decorados y con cocinas funcionales), 90 Minutes tiene una sofisticada dirección de fotografía de Harald Gunnar Palgaard que convierte las limitaciones físicas de rodar casi totalmente a puerta cerrada en triunfo narrativo. La elección de planos lejanos que se intercalan con primeros planos contribuye a la tensión y al suspense de la historia: la cámara es un testigo a veces casto, a veces impúdico, de una violencia tantas veces callada por la vergüenza y por la supuesta supremacía masculina.