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PELÍCULAS Suiza

Longwave

por 

- A un equipo de radio suizo compuesto por Valérie Donzelli, Patrick Lapp y Michel Vuillermoz le pilla por sorpresa la revolución de los claveles de Portugal en 1974

Longwave

La idea de esta comedia le vino a Lionel Baier (Otro hombre [+lee también:
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) durante un viaje por la República Checa en 2009, veinte años después de la caída del muro, con dos periodistas de radio: "Me divertía con nuestro pequeño grupo suizo errando por la gran Historia de Europa". El equipo de radio ficticio al que Baier hace cruzar Portugal en furgoneta en Longwave [+lee también:
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también se encuentra perdido y sobrepasado por los acontecimientos: estamos en la primavera de 1974 y el director de programación en lengua francesa de Suiza (encarnado por el director Jean-Stéphane Bron) lo envía a hacer un reportaje sobre los proyectos suizos de ayuda al desarrollo. En este sentido, el Consejo Federal desea que el patriotismo vuelva a estar presente en la radio suiza francófona. Así, participan en el viaje una ambiciosa periodista (Valérie Donzelli) que quiere utilizar el reportaje en Portugal como trampolín para preparar su propio programa, un responsable de sonido (Patrick Lapp) y un experimentado reportero que ha viajado por todo el mundo (Michel Vuillermoz) pero que sufre pérdidas de memoria (!).

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Los tres protagonistas yerran por el país en busca del rastro de la ayuda al desarrollo de Suiza hasta que, un día, escuchan en una radio belga que acaba de estallar una revolución en Portugal. Desde ese momento, su propósito será recabar el mayor volumen de información posible sobre ese acontecimiento. Lionel Baier presenta la revolución de los claveles como una comedia musical: las multitudes se reúnen para bailar y, a medida que los periodistas suizos se mezclan con los manifestantes, van dejando atrás su sentimiento de culpa en la efervescencia de la liberación sexual.

Algunos podrían pensar que todo esto parece frívolo, inofensivo o hasta apolítico; sin embargo, a Baier no le interesa tanto representar la revolución de los claveles cuanto ironizar sobre la beata ignorancia del mundo y el egocentrismo de sus compatriotas, cosa que hace con tales ligereza, pulso narrativo y humor en imágenes que se convierte en todo un placer para el espectador. La musicalidad y el trepidante ritmo de la comedia son sus mayores puntos a favor. Para dar con el tono adecuado, Lionel Baier se inspiró en George Gerswhin (como hizo con Rachmaninov en Garçon stupide y Szymanowski en Otro hombre). La influencia de las comedias francesas e italianas de los años 60 y 70 también es notable. Estéticamente, la película presenta bastante más que un look retro: Baier concibió Longwave como una parte de su tetralogía sobre los cuatro puntos cardinales de Europa. Su objetivo es bosquejar una especie de "cartografía de los sentimientos" de los europeos. Si todo va bien, la entrega sobre el norte continental transcurrirá en Escocia y la que aborde el sur, en Italia.

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