18/10/2013 - Un poderoso relato de un antiguo niño soldado constituye el gran debut tras las cámaras de Rob Brown, protagonizado por un fantástico Roger Jean Nsengiyumva y Rachael Stirling

El corto del guionista y director Rob Brown Silent Things se estrenó en el 40° Festival Internacional de Cine de Rotterdam en 2011 y ganó el premio del jurado de la sección New Arrivals. El guion de su primer largometraje, Sixteen [+lee también:
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ficha de la película], fue elegido de entre 400 solicitudes para un recital en el Bafta Rocliffe New Writing Forum en el Festival Internacional de Cine de Edimburgo de 2011. Ese guion ha sido ahora convertido en toda una ópera prima.

Jumah (Roger Jean Nsengiyumva, protagonista de Africa United [+lee también:
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ficha de la película]) es un chico problemático a dos días de su decimosexto cumpleaños. Fue un niño soldado en el Congo y ahora trabaja con su madre adoptiva, la asistenta social Laura (Rachael Stirling, vista en La pesca del salmón en Yemen [+lee también:
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ficha de la película]), para controlar el ímpetu violento que lo ha llevado a ser expulsado de un buen puñado de escuelas. Un guerrero, sin embargo, es siempre un guerrero, y una disputa con un atleta del colegio acaba con su nariz rota. Esta será la última oportunidad que le dé el director, después de los ruegos de Laura. Jumah debe seguir el buen camino si quiere finalizar su educación y tener esperanzas de futuro. La cosa se pone peor cuando es testigo de un fatal apuñalamiento, perpetrado por su compañero de clase, que trabaja para el matón del barrio. Jumah se tiene que debatir entre alzarse en defensa de la verdad y traicionar a su compañero, hacia el que tampoco profesa mucho amor, o sucumbir a la presión ejercida por el malhechor sobre su familia y quedarse callado. Por si fuese poco, Jumah también tiene que ocuparse de su floreciente relación, incluidos impulsos hormonales, con su compañera de clase Chloe (Rosie Day, miembro del reparto de The Seasoning House). Por último, deberá encontrar una manera para dedicarse a la inesperada profesión que ha escogido: la de peluquero. 

Sixteen es una tranquila y callada vuelta de tuerca al thriller urbano. El peligro viene de los silencios y las amenazas susurradas, en vez de de los gritos y los enfrentamientos. Aunque Londres es una palpitante megalópolis, el mundo en el que se mueve Sixteen es inquietantemente calmo y sus personajes parecen vivir bajo la carga de un miedo sin nombre. Este es el Londres de verdad, una ciudad muy lejana de los excesos de las películas de postal de Richard Curtis y un lugar que el turista medio nunca conocerá. Brown brilla al crear un universo en donde se ven los icónicos atractivos de la ciudad, como los buses rojos o el metro, pero desde una buena distancia. Jumah solo ha cambiado la jungla africana por otra urbana. Y este universo está habitado por un grupo de personajes totalmente creíbles. En concreto, Nsengiyumva está tremendo, expresando toda la confusión de su edad y sus dilemas, tanto de su pasado como de su presente. Stirling aprueba al transmitir la frustración y el amor que siente Laura. La fuerza de un buen director de cine yace en el poder de crear un mundo único y conseguir que el público viva en él por un periodo de tiempo. Alfonso Cuarón ha hecho esto, de manera espectacular, con un gran presupuesto, en Gravity [+lee también:
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ficha de la película]; en el extremo opuesto, Brown hace lo propio con Sixteen. 

Sixteen es una producción de Seize Films, cuyos fondos fueron recabados en parte a través de Kickstarter.

(Traducción del inglés)