14/11/2013 - Ni José Pedro Ribeiro ni Maria João Seixas han explicado públicamente las razones que han llevado a su salida

Dos nombres de las principales instituciones cinematográficas de Portugal han anunciado esta semana que dejarían sus puestos. José Pedro Ribeiro ha renunciado a la presidencia del Instituto de Cine Portugués ICA y Maria João Seixas ha anunciado que no se había presentado al concurso público para renovar su puesto en la dirección de la Filmoteca Portuguesa. Incluso aunque ninguno de los dos ha hecho públicas las razones que han llevado a su salida, es lógico atribuir su decisión a los tiempos difíciles que la industria nacional lleva atravesando desde hace dos años.

Presidente del ICA desde 2005, Ribeiro será reemplazado por Filomena Serras Pereira, que ya había asumido previamente la dirección del departamento de cine y audiovisual del ICA. 

Ribeiro ya había dimitido una primera vez en 2012 (noticia), pero acabó permaneciendo en la institución, que se enfrentaba a una época particularmente crítica para el sector del cine. En estos momentos, la situación no es menos difícil, ya que las operadoras de televisión de suscripción se han atrevido a no respetar la nueva Ley del Cine, aprobada en 2012. En vez de pagar sus contribuciones, lo que se usaría para financiar la ICA, las compañías Zon/Optimus, Cabovisão, PT y Vodafone han decidido no hacerlo, argumentando que el pago es ilegal. Esto ha llevado a los profesionales nacionales a exigir una intervención rápida, fuerte y efectiva del Secretario del Estado para la Cultura Jorge Barreto Xavier. Pero hasta la fecha, no se ha encontrado solución alguna. 

Seixas asumió la dirección de la Filmoteca Portuguesa en enero del 2010, después del fallecimiento de su legendario director Bénard da Costa. Las expectativas creadas hacia la era de Seixas y los nuevos proyectos de la institución –entre los cuales figuraba una polémica extensión de la institución, situada en Lisboa, a la ciudad de Oporto– fueron rápidamente frenadas por la inestabilidad política, la crisis financiera, y sus efectos secundarios.

Enfrentada a recursos insuficientes, la Filmoteca estuvo apunto de cerrar el pasado septiembre (noticia). Finalmente, consiguió permanecer abierta hasta finales de este año, gracias a una donación excepcional, facilitada por el Secretaro del Estado para la Cultura. El modelo de financiación de la Filmoteca para 2014 –que incluye un 1,3 millón de euros extra, que saldrá del Fondo para la Promoción Cultural– no resolverá, sin embargo, la crónica infradotación de la institución. Continuará…

(Traducción del inglés)