Vivir es fácil con los ojos cerrados se lleva los premios grandes de los Goya
- La agridulce comedia de David Trueba y Las brujas de Zugarramurdi, de Álex de la Iglesia, grandes triunfadoras de la gala de los Goya, celebrada anoche en Madrid
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ficha de la película], de David Trueba, y Las brujas de Zugarramurdi [+lee también:
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entrevista: Álex de la Iglesia
ficha de la película], de Álex de la Iglesia, son las dos grandes triunfadoras de la ceremonia de entrega de los premios Goya, celebrada anoche 9 de febrero en Madrid. La primera por hacerse con los dos premios principales (mejor película y dirección) y por su eficacia (ha ganado seis de los siete premios a los que optaba, entre ellos mejor guion original y actor protagonista). La segunda por el número total de premios, ocho, sobre todo en apartados técnicos (mejor dirección artística, diseño de vestuario, montaje, sonido, dirección de producción,efectos especiales y mejor maquillaje y peluquería).
La gala de los Goya cumplió sus expectativas de carga política, como no podía ser menos tras el asedio más o menos encubierto a que ha sido sometido el sector por parte del actual Gobierno. El último desplante ha sido la ausencia del ministro de Cultura, José Ignacio Wert, por razones aún no del todo claras, a la entrega de los premios nacionales del cine español, que ha sido calificada por el actor Javier Bardem como un acto de “chulería”.
Consideraciones extracinematográficas aparte, la ceremonia sirvió para dar su primer Goya a un actor que ha conseguido completar con éxito el paso de la televisión al cine (un proceso que siempre despierta recelos) y convertirse en uno de los más populares y celebrados, Javier Cámara (mejor actor por Vivir es fácil con los ojos cerrados). En la categoría femenina, el premio a la mejor actriz recayó en Marian Álvarez por su trabajo en otra de las revelaciones del año, el drama La herida [+lee también:
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entrevista: Fernando Franco
ficha de la película], de Fernando Franco, que obtuvo además el premio a la mejor dirección novel.
La gran favorita, al menos en cuanto a número de candidaturas en la víspera, La gran familia española [+lee también:
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ficha de la película], de Daniel Sánchez Arévalo, se tuvo que contentar con dos galardones: mejor actor secundario para Roberto Álamo y mejor canción original.
El presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, que conoce como nadie los efectos de la crisis y de la acción del Gobierno en el sector (leer más), ha subrayado en su discurso que “hoy en día hacer una película es un acto heroico”.
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