09/09/2014 - Samir, una de las personalidades más versátiles del cine suizo, presenta en el festival de Toronto su ultimo documental (en 3D): Iraqi Odyssey

Samir, director y productor suizo-iraquí conocido por sus obras insólitas, que tocan registros que van desde la ficción hasta el documental pasando por el cine experimental, presenta este año en estreno mundial en el festival de Toronto (TIFFDocs) un retrato de su extraordinaria familia y espejo de toda una nación titulado Iraqi Odyssey [+lee también:
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entrevista: Samir
ficha de la película].

La última película de Samir repasa, una vez más, la historia de su país natal, Irak, pero esta vez, en lugar de concentrarse en un tema específico como era el caso de la multipremiada Forget Baghdad, se ha propuesto el ambicioso objetivo de trazar el destino de todo un pueblo, demasiado frecuentemente incomprendido y repudiado, minado por un extremismo religioso que parece haber devorado su alma. A través de la historia increíble y apasionante de su propia familia, desperdigada por todo el mundo (Abu Dhabi, Auckland, Sidney, Los Ángeles, Buffalo, Londres, París, Moscú y Zúrich), Samir arroja luz sobre otra cara de Irak, progresista a la vez que orgulloso de su historia. “En tanto que director, por fin he plasmado que mi historia familiar representa toda una generación y un proyecto entero: el proyecto de la modernidad”, explica el cineasta. Una vez más, Samir saca petróleo de sus orígenes, de su conocimiento tanto de Occidente como de Oriente, de su visión de mundo de 360º, y nos invita a superar nuestros miedos, expresados a través de una serie de estereotipos que sin duda nos consuelan pero que, ante todo, constituyen un peligro.

Iraqi Odyssey trata de colmar un abismo que poco a poco ha ido separando la cultura occidental del mundo árabe poniendo en perspectiva una historia totalmente olvidada, hecha al mismo tiempo de raíces árabes, progreso tecnológico y democracia. Como una especie de entomólogo, Samir quiere poner en formaldehído, antes de que sea demasiado tarde, los sueños destrozados de modernidad de un pueblo entero. Iraqi Odyssey formula una pregunta fundamental: ¿dónde ha terminado el deseo de renacer del mundo árabe, la profunda necesidad de obtener una sociedad moderna y justa? ¿dónde terminó la rabia y la fuerza que encendía los ojos de sus familiares, dispuestos a luchar con todas sus fuerzas por una sociedad laica? Si no es posible responder a estas preguntas, lo que sí puede hacerse es reconstruir su sueño.

A través de la historia familiar de emigración, que se extiende a lo largo de más de medio siglo, Iraqi Odyssey rinde un conmovedor homenaje a toda una población que, en lugar de ver triunfar sus propios ideales de libertad, debe rendirse ante una realidad en ocasiones aterradora, repleta de dictaduras, guerra y ocupación extranjera. Aunque sus parientes hayan conseguido, gracias precisamente a su cultura y su mentalidad progresistas,  integrarse perfectamente en sus respectivos países de adopción y labrarse la vida que deseaban, la frustración que surge del hecho de haber tenido que renunciar al país propio los acompañará siempre. Samir parte de la vida de cada uno de ellos, de sus sensaciones y recuerdos de supersticiones de una época pasada que fascinaban tanto como atormentaban, para (re)crear una historia de Irak humilde y a la vez extraordinaria. Un proyecto ambicioso, sin duda, pero realizado con tal sinceridad y tal profundad que se transforma casi en una evidencia.

La agencia de ventas internacionales de Iraqi Odyssey es Autlook Filmsales.

(Traducción del italiano)