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CANNES 2015 Quincena de los Realizadores

The Here After: el paria siempre será paria

por 

- CANNES 2015: El sueco Magnus von Horn, instalado en Polonia, propone un relato de educación cuidado, cargado de tensión, sofocante e irreversible

The Here After: el paria siempre será paria
Ulrik Munther en The Here After

La coproducción sueco-polaca The Here After [+lee también:
tráiler
entrevista: Magnus von Horn
ficha de la película
]
, de Magnus von Horn, el quinto y último de los primeros largometrajes programados en la Quincena de los Realizadores del Festival de Cannes este año, es un verdadero relato de educación. El héroe, John (Ulrik Munther), es un chico de instituto para el cual el autor afirma haberse inspirado en un testimonio real con el que se sintió identificado, porque se preguntó si él sería capaz de cometer un acto tan terrible como el de este chico...

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Van Horn propone más bien un relato de reeducación, porque la cinta comienza en el momento del regreso de John a su casa, en el campo, con un padre desbordado por la situación, un abuelo capaz de matar a un perro con la carabina sin pensárselo dos veces y un hermano pequeño que rechaza las demostraciones demasiado vehementes de afección. La educadora que desea buena suerte a John al principio lo hace no sin razón, porque este regreso es difícil, sobre todo porque en esta comunidad rural, en la que todo el mundo conoce y sabe lo que ha hecho y nadie está preparado para perdonar, con la excepción de las instituciones (en particular su antiguo instituto, que lo acepta de nuevo porque es elegible para reinscribirse). En este ambiente de oprobio, mientras que la cámara (manejada con ingenio por Lukasz Zal) parece estar constantemente al acecho de la explosión, John se mueve casi como un fantasma, en silencio, sin expresión en la cara y una mirada azul que ha vaciado de sentimientos extremos hasta tal punto que se ha vuelto totalmente pura, lo que hace que su crimen resulte inimaginable.

Van Horn mantiene el suspense sobre la situación, ese famoso crimen del que la película narra "el después". Nos deja observar, esperar a que ocurra algo. Poco a poco, descubrimos más sobre el asesinato que le ha valido al joven protagonista dos años de reclusión, pero la situación se mantiene congelada, como atrapada en esa parálisis que describía Joyce en Dublineses, y que se perpetúa tan fácilmente en este universo predominantemente masculino. De hecho, son los pocos personajes femeninos los que hacen preguntas, sacuden el saco de las emociones contenidas y se atreven a formular unas cuestiones que son los preliminares necesarios a toda catarsis.

La espera cargada de tensión prolonga el suspense construido por Von Horn ya que la actitud aparentemente calma de este joven insondable hace que temamos una implosión, o por lo menos algo indefinible e incontrolable. Siempre tenemos la impresión de rozar algo terrible al observar a este joven tan contenido de cabellera y mirada angélica. Y esta extraña angustia se ve acentuada por la constatación cada vez más sofocante de la imposibilidad de volver atrás, antes. En un instante incomprensible, John se ha condenado a vivir eternamente en el después.

The Here After ha sido producida conjuntamente por Lava Films (Lodz) y Zentropa International Sweden. Las ventas internacionales de este primer largometraje muy bien controlado son gestionadas por TrustNordisk.

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(Traducción del francés)

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