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BRUSSELS FILM FESTIVAL 2015

Life in a Fishbowl: un drama coral en Reikiavik

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- La competición del festival de cine de Bruselas acogió anoche la proyección de Life in a Fishbowl, obra que corona a su director, Baldvin Z, como una de las voces más destacadas del cine islandés

Life in a Fishbowl: un drama coral en Reikiavik
Thorsteinn Bachmann y Hera Hilmar en Life in a Fishbowl

Eik cría sola a su hija de ocho años de edad. Durante el día, trabaja de asistente de maternidad. Durante la noche, vende su cuerpo para satisfacer sus necesidades. Podría recurrir a su familia pero, por una razón cada vez más evidente a medida que avanza la narración, hace todo lo posible por no reforzar ningún vínculo con unos familiares que le han hecho sufrir tanto. Mori lleva años sin publicar otro libro. Consuela sus penas y sus poemas en el alcohol y se encierra en sus recuerdos. Sólo la escritura y su encuentro con Eik y su hija lo recuperan para el presente. Sölvi experimenta una reconversión plena. Tras una gloriosa carrera en el deporte, prueba suerte como agente inmobiliario y, bajo la mirada cómplice de su amante, descubre el reverso de las apariencias de la clase media pudiente.

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La narración de Life in a Fishbowl [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, dirigida por el islandés Baldvin Z, navega entre los destinos de sus tres personajes principales hasta que estos se encuentran inextricablemente ligados alrededor de momentos clave que cambiarán para siempre sus vidas. Sin embargo, estos tres destinos no siguen la misma trayectoria: Eik consigue encarar con serenidad su futuro; Mori acaba encontrando la paz invirtiendo en el porvenir del prójimo; Sölvi parece caer en una espiral de la que no vislumbramos salida. Al tiempo que Eik y Mori se reconstruyen frente a todo y frente a todos, Sölvi no resiste a la tentación de poner en peligro su frágil felicidad. La cinta, a través de sus tres personajes, tan alejados y a la vez tan próximos en esta ciudad pequeña que es Reikiavik, aborda una multitud de cuestiones que resuenan significativamente en nuestras sociedades contemporáneas: la crisis económica, la bancarrota colectiva fruto de la histeria de unos pocos, la codicia ilimitada del gran capital mundial, la forma en la que el ser humano desperdicia segundas oportunidades que le ofrece la vida, el peso de los secretos de familia y la dolorosa ceguera de nuestros allegados, la distancia y la despersonalización entre individuos que, sin embargo, se ven las caras día tras día, la vulnerabilidad del núcleo familiar y el aislamiento de las familias monoparentales. Las tres tramas narrativas de Life in a Fishbowl entran en colisión para acto seguido entremezclarse dejando entrever múltiples aspectos de la sociedad actual, creando puentes improbables entre un escritor alcohólico, una joven madre soltera que se prostituye para salir adelante y una antigua gloria del fútbol que prueba fortuna en la especulación inmobiliaria.

La película gozó de un gran éxito en Islandia, donde reventó la taquilla en 2014 y logró 12 premios Edda, los Goya islandeses, entre ellos sendos galardones para Thorsteinn Bachmann y Hera Hilmar, excelentes ambos en la piel de Mori y Eik, respectivamente, y los premios a la mejor película y al mejor director, un Baldvin Z que, a pesar de su breve filmografía (Life in a Fishbowl es su segundo largometraje), es ya una de las apuestas más seguras del cine islandés.

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(Traducción del francés)

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