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LOCARNO 2015 Competición

Bella y perdida: mientras haya cine, hay esperanza

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- LOCARNO 2015: En su tercer largometraje, Pietro Marcello nos regala una delicada fábula contemporánea en la que el “cine de poesía” se entrelaza con las denuncias del cine político

Bella y perdida: mientras haya cine, hay esperanza
Gesuino Pittalis en Bella e perduta

El palazzetto Fevi, con sus seis mil manos, ha retribuido con un largo aplauso la proyección de la única película presentada a concurso en el 68º festival de cine de Locarno, Bella y perdida [+lee también:
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entrevista: Pietro Marcello ­
ficha de la película
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, por las emociones que sólo una poesía en la pantalla puede regalarnos. En su tercer largometraje tras La bocca del lupo [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Pietro Marcello
ficha de la película
]
 e Il silenzio di PelesjanPietro Marcello, nos regala una delicada fábula contemporánea en la que el pasoliniano “cine de poesía” se entrelaza maravillosamente con las denuncias del cine más político.

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Un pastor de nombre Tommaso Cestrone custodia voluntariamente el palacio borbónico de Carditello, abandonado y saqueado por ladrones al igual que la Terra dei Fuochi que la rodea, violada y reducida a un mero vertedero por la camorra. Pulcinella, que en la cultura etrusca es una semidivinidad que escucha a los muertos para hablar con los vivos, acude a Carditello para atender la última voluntad de Tommaso: poner a salvo a un joven búfalo llamado Sarchiapone. Así empieza, tras la muerte de Tommaso, el viaje de Pulcinella y del búfalo hacia Tuscia, donde otro pastor, Gesuino, tendrá que cuidar (a su manera) del animal.

El proyecto nace de un libro de Piovene y de la idea de hacer un viaje en Italia siguiendo las huellas de los pastores, que, como nos recuerda Pietro Marcello, “son todos iguales: tenaces y testarudos”. La historia del Angelo di Carditello habría debido ser no más que un episodio de la película pero luego, en mitad del rodaje, Tommaso murió y la cinta experimentó un recorrido diferente, el que indicó Tommaso, que los autores Maurizio Braucci y Pietro Marcello prefirieron no abandonar.

Como todas las fábulas, también ésta nos relata la realidad: el desastre ambiental que ha asolado Campania se asemeja a tantos otros en el mundo; Sarchiapone es símbolo de un mundo animal a merced de las aberrantes reglas del mercado; la lucha por la supervivencia de los humildes contra el robo descarado de las élites... El propio Sarchiapone no se librará de un final trágicamente real: el animal tendrá que someterse a su destino de esclavo de los hombres y padecer la muerte que ya de antemano se le asignó.

Sin embargo, la realidad también está hecha de personas como Tommaso; gracias a su historia, los siervos bobos de este mundo, como hace Pulcinella en la película al deponer la máscara para convertirse en criador de búfalos, tendrán la oportunidad de deshacerse de la esclavitud de la ignorancia. 

Bella y perdida tiene como agente de ventas internacionales a Istituto Luce.

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(Traducción del italiano)

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