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PELÍCULAS Italia

Era d’estate, Cosa Nostra y los jueces Falcone y Borsellino

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- La película de Fiorella Infascelli estará en los cines solamente el 23 y el 24 de mayo. Será un estreno–evento paralelo a la conmemoración de los atentados en que murieron los dos magistrados

Era d’estate, Cosa Nostra y los jueces Falcone y Borsellino
Massimo Popolizio y Giuseppe Fiorello en Era d’estate

El sindicato nacional de periodistas cinematográficos italianos (SNGCI, por sus iniciales en italiano) otorgará el Nastro especial por los 70 años de la asociación a Massimo Popolizio y Giuseppe Fiorello por sus interpretaciones en la película de Fiorella Infascelli Era d’estate [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
: un reconocimiento merecidísimo a la vista de sus retratos de los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, asesinados por la mafia. La cinta, que Cineuropa vio en el Bolzano Film Festival Bozen, será llevada a los cines transalpinos por 01 Distribution solamente los días 23 y 24 de mayo, en un estreno–evento paralelo a la conmemoración del 24º aniversario de los atentados de Capaci y via D’Amelio.

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Era d’estate no es la clásica película “de mafia” sino un relato íntimo del retiro forzado al que se sometieron los dos jueces en 1985, acompañados de sus familias, en la isla-búnker de Asinara, después de recibir las amenazas de Cosa Nostra. Acompañan en el reparto a Popolizio y Fiorello Valeria Solarino como compañera de Falcone, Francesca Morvillo, y Claudia Potenza en el papel de Agnese Borsellino, esposa de Paolo. La cinta es una producción de Domenico Procacci para Fandango con Rai Cinema y el apoyo de la Sardegna Film Commission y la Regione Lazio Fondo regional para el cine y el audiovisual.

La película arranca con un breve prólogo en Palermo, donde ambos jueces, que trabajan en el llamado “maxi processo”, son agarrados por la mano derecha de Falcone, Liliana Ferraro, y la policía por un soplo de algunos detenidos de la cárcel del Ucciardone, que aseguran que preparan un atentado contra ellos y sus familias. La cinta nos lleva hasta la espléndida isla de Cerdeña, donde se encuentra una cárcel de máxima seguridad. Estamos en el calurosísimo verano de 1985 y a principios de agosto, en Palermo, son asesinados los comisarios de policía Montana y Cassarà, estrechísimos colaboradores del equipo antimafia. Los dos jueces se ven obligados a ser huéspedes a la fuerza durante dos meses junto con sus familias en la cárcel. A la espera de recibir del ministerio a los centenares de implicados del proceso, y para poder seguir trabajando, Falcone y Borsellino matan el tiempo nadando, pescando erizos, celebrando largas cenas con los numerosos miembros de la familia Borsellino y hablando sobre la mafia. La asesoría histórica prestada al film por el periodista y ensayista Attilio Bolzoni asegura un grado de veracidad altísimo, si bien los diálogos entre los dos héroes no pueden más que suponerse. Entre ambos, tienen lugar discusiones serias y bromas (“¿Nihilista yo? ¡Como mucho, siciliano!”, dice Falcone), conscientes de la enorme responsabilidad que cae sobre sus hombros y la conciencia de saber cuál será su suerte. Pocos años después, en 1992, los dos jueces fueron asesinados junto con sus parejas (Falcone entonces estaba con Francesca Morvillo) en sendos atentados.

Pero en el tiempo de realidad y ficción que nos ocupa, su difícil función es la de demostrar la existencia objetiva de Cosa Nostra a través de sus gigantescas redes de tráfico de droga con Oriente Medio, los homicidios y los vínculos con la política. En este último punto, ambos parecen divergir: para Falcone, eso es un capítulo aparte, demasiado complicado para meterlo en el proceso. Cuando las cartas se van destapando, Falcone y Borsellino se sumergen en los meandros de las actividades delictivas mafiosas, si bien a la directora, Fiorenza Infascelli, le interesa mostrar el lado humano, la amistad sincera entre dos hombres tan distintos y tan unidos por un ideal purísimo. Como en un juego, las dos mujeres elencan estas diferencias en una escena del film: Borsellino de derechas, Falcone de izquierdas, hombre de iglesia uno, laico otro, amante de cenas caseras el primero, de los restaurantes el segundo, uno amante del campo, el otro no…

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(Traducción del italiano)

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