07/10/2016 - El irlandés Darren Thornton promete con la manera en que explora en su primer largometraje la desilusión de los principios de la edad adulta y el descubrimiento del amor y la sexualidad

A Date for Mad Mary [+lee también:
tráiler
ficha de la película] es un drama tan fiero como tierno y lleno de comedia a cargo del irlandés Darren Thornton, que lo ha presentado en la competición de primeros largometrajes del 60º Festival de Londres esta semana.

La escena de apertura de la cinta nos presenta a Mary, una joven un tanto displicente y masculina que acaba de salir de la cárcel. Al mismo tiempo, una solemne voz en off pronuncia las cosas importantes que debemos saber sobre Charlene, en el acento más cerrado de Drogheda que quizá jamás hemos oído en la gran pantalla. Charlene, lo sabremos con el paso del tiempo, es la amiga más cercana, la única, de Mary, con quien creció y pasó todo su tiempo. De hecho, lo primero que Mary pregunta a su madre cuando va a recogerla es si Charlene va a venir a recibirla. Este deseo obsesivo de pasar tiempo con Charlene gotea a lo largo de toda la película pero la verdad es que Charlene está a punto de casarse y lo último que se le pasa por la cabeza es, justamente, Mary (excepto cuando la necesita para los preparativos de la boda). Cuando Mary se da cuenta de que Leona, la nueva mejor amiga de Charlene, también se empareja, decide que ella debería echarse otro y sale en busca de un hombre a base de citas sucesivas.

Lo que sigue es una serie de hilarantes momentos con su alcahueta polaca y una sucesión de encuentros fracasados. Ninguno es apropiado y la propia Mary no parece sentirse a gusto en el papel. Su descaro y su rechazo a toda superficialidad van en contra de lo que la sociedad espera de ella: que sea una mujer amable y femenina que busca estabilidad junto a un hombre. Esta frustración y esta rabia reprimida se expresan de manera violenta; además, sabemos que su propensión a meterse en peleas con facilidad es lo que, a la postre, la llevó a la cárcel. Se trata de un pasado que trata de borrar pero que la persigue. No en vano, la apodan “Mad Mary”. Sólo cuando conoce a Jess, la chica contratada para que filme la boda, parece encontrar a alguien con quien quiere pasar más tiempo. Durante sus encuentros, sus maneras hoscas dan paso a muestras de su vulnerabilidad, al tiempo que ambas van acercándose cada vez más y descubriendo que quizá habían estado buscando en el lugar equivocado todo este tiempo.

La película retrata con verosimilitud los aspectos de la vida en Irlanda y brilla en su denuncia de la superficialidad de una sociedad profundamente heteronormativa, que representa el obstáculo principal para la emancipación de Mary. Aunque la película transcurre en un entorno local, A Date for Mad Mary resonará sin duda en los oídos de públicos de todo el mundo como un relato de amistad y de amor. Seána Kerslake y Charleigh Bailey brillan en sus interpretaciones de unas Mary y Charlene atrapadas por las convenciones sociales. Con ellas, la película juega muy bien hasta lograr una historia de emancipación humana y conmovedora.

A Date for Mad Mary es una producción de Element Pictures en coproducción con la Irish Film Board, la Broadcasting Authority of Ireland y TV3 y con el apoyo del programa MEDIA. Su distribuidora en el Reino Unido es StudioCanal.

Nuestra cobertura del 60º BFI London Film Festival se efectúa en colaboración con el máster en estudios, programación y conservación de cine de la National Film and Television School de Londres.

(Traducción del inglés)