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PELÍCULAS Portugal

Nuno Rocha regresa al futuro en A Mãe é que sabe

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- La ópera prima del cineasta trata sobre una comida familiar que sale mal y cuya anfitriona explora realidades paralelas, mezclando el pasado y el presente

Nuno Rocha regresa al futuro en A Mãe é que sabe

Una reunión familiar se convierte en un gran desastre: la premisa no es especialmente original, pero, una vez desarrollada, inspira un amplio abanico de posibilidades, desde el descubrimiento de secretos vergonzosos a las más desternillantes situaciones disfuncionales. A Mãe é que sabe [+lee también:
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, del director portugués Nuno Rocha, es una de esas películas en las que una familia termina por reconciliar el presente con el pasado alrededor de una mesa, combinando lo traumático y lo alegre en dosis parejas. Sin embargo, en la ópera prima de Rocha, esta ambientación familiar queda envuelta de fantasía, pues el personaje principal —la anfitriona, interpretada por Maria João Abreu— de repente comienza a experimentar una sensación extraña, descubriendo que tiene la habilidad de explorar mundos paralelos que entremezclan el tiempo y el espacio, cambiando sus decisiones y sumiendo en el caos lo que podría haber sido un cumpleaños cualquiera.

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Hace años, la productora Pandora da Cunha Telles (Ukbar Filmes) encargó proyectos de comedia a un grupo de guionistas. La idea era construir una reserva de historias que pudieran ser llevadas a la gran pantalla y se dirigieran a un público amplio (si es que se puede hablar de público amplio en un mercado tan pequeño como el portugués). A Mãe é que sabe era uno de esos proyectos, escrito por Roberto Pereira (cuya obra pasada incluye varios guiones para televisión y Virados do Avesso [+lee también:
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, de Edgar Pêra) y el propio cineasta. Rocha —conocido por su trabajo en publicidad y sus cortometrajes Vicky and Sam y 3x3— nos brinda una comedia abiertamente mainstream, un film que, al contrario de otras comedias lusas estrenadas en los años recientes, logra entretener sin rebajarse a usar gags vulgares o insultar la inteligencia de los espectadores. Rodada en solo tres semanas, la película tiene como referencia aparente el cine fantástico de los 80 —Regreso al futuro, Peggy Sue se casó—, rindiendo una suerte de homenaje generacional a estas películas familiares y fantásticas norteamericanas, que marcaron la infancia de personas que ahora tienen treinta y muchos o cuarenta y pocos.

A Mãe é que sabe reúne en torno a la mesa a un reparto inspirado, que incluye, además de Abreu, a la actriz veterana Manuela Maria (en una interpretación brillante, equilibrando el drama y la comedia, de un personaje que sufre Alzheimer), el difunto Carlos Santos, Dalila Carmo y Manuel Cavaco, entre otros. Pero es sobre todo en las escenas de flashback en las que el elenco tiene sus mejores diálogos y secuencias. La actriz emergente Joana Pais de Brito destaca en el papel de la madre del personaje de Abreu —una mujer cariñosa pero algo autoritaria que claramente ha tenido una educación conservadora y católica en un país dictatorial—. Puede que se trate de un estereotipo bufonesco, pero es fácil identificarse con ella, y su interpretación es conmovedora y encantadoramente cómica. Junto a ella, en un fluidísimo ping pong, Filipe Vargas (visto este año en John From [+lee también:
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) encarna a un padre caricaturesco y obsesionado con el fútbol, mientras que la hija mayor y rebelde, interpretada por Filipa Areosa, lucha por que su último amorío sea aceptado por la familia, hasta que acaba casándose con él, un hombre que, años más tarde, será rechazado repentinamente por el personaje de Abreu durante la reunión familiar.

El lado fantástico de la trama ha requerido el uso de efectos especiales en algunas escenas, y han quedado eficazmente convincentes para tratarse de un film de bajo presupuesto.

A Mãe é que sabe es la última película portuguesa que se estrenará en 2016, un año en el que un total de 35 largometrajes (14 de ficción y 11 documentales) han llegado a las pantallas lusas y solo uno de ellos, A Canção de Lisboa [+lee también:
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, de Pedro Varela, ha superado la marca de los 185.000 espectadores. Las 34 cintas restantes no han logrado vender más de 32.000 entradas cada una.

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(Traducción del inglés)

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