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PELÍCULAS Francia

Compte tes blessures: "No hablamos el mismo idioma"

por 

- Morgan Simon firma un primer largo impresionante, enérgico y muy prometedor sobre los conflictos latentes entre un padre y su hijo

Compte tes blessures: "No hablamos el mismo idioma"
Kevin Azaïs y Nathan Willcocks en Compte tes blessures

"¡Cuidado con dónde pones los pies!" Los restos de un vaso se esparcen por el suelo de la cocina, pero la advertencia connota más de lo que esta trivial desventura de la vida doméstica podría sugerir. Tal es el clima, subterráneamente agitado por un intenso oleaje emocional, que reina en el hogar de Vincent y su padre Hervé, principales protagonistas y antagonistas de Compte tes blessures [+lee también:
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, primer largometraje de Morgan Simon. Presentado en San Sebastián, donde se llevó una mención especial en la sección Nuevos Directores, siendo distiguindo más tarde con el premio a mejor actor en Estocolmo, el de mejor director en el Tofifest de Toruń y con una selección en Róterdam, en la sección A Band Apart, el film revela a un cineasta al que habrá que seguir de cerca, pues a todas luces cuenta con varios talentos, siendo el primero y el más importante de ellos el arte de tejer una obra original a partir de una línea narrativa muy simple: las tensiones de una familia monoparental, los deseos de emancipación de un hijo de una desbordante energía, y que se siente sofocado por el autoritarismo de un padre “castrador”, y un triángulo amoroso que enciende la mecha de una situación potencialmente explosiva.

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Tatuado casi de la cabeza a los pies, cantante en un grupo de poshardcore (actuando en conciertos desconcertantes para los no iniciados en los que usa la técnica del screaming), joven de 24 años en paro que recorre su suburbio parisino en una bici de montaña, Vincent (el carismático Kevin Azaïs, que confirma todo su potencial tras obtener el César 2015 a actor revelación por Les combattants [+lee también:
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) vive todavía en casa de su padre Hervé (el inquietante y sutil Nathan Willcocks), que trabaja de pescadero en el mercado. Se establece un marcado contraste entre la extraordinaria energía que Vincent derrocha sobre el escenario y su sumisión silenciosa ante la dominación psicológica de su progenitor, que no pierde ni una ocasión para despreciarle y humillarle ("realmente eres un cabeza hueca", "no termina nada de lo que empieza”, "ya verás como te atrape"). Pero cuando el padre comienza una relación con Julia (Monia Chokri), dependienta en un pequeño supermercado del barrio y cuya edad se sitúa más o menos entre las de estos dos hombres, las tornas cambiarán y los conflictos latentes saldrán a la superficie... 

Morgan Simon tiene una gran habilidad para que los sentimientos se filtren a través de la exploración en planos secuencia cerrados de los rostros, las miradas, las actitudes físicas, y también sabe aprovechar perfectamente las escenas fugaces de la vida cotidiana para transmitir las claves psicológicas de su relato. Jugando hábilmente con los matices entre la rabia contenida y la ternura melancólica, entre el deseo y el miedo, Compte tes blessures logra además superponer, por un lado, un agudo realismo en la observación metódica de un conflicto familiar, generacional y de poder, y, por el otro, una dimensión de tragedia griega de ecos edípicos que culmina en una escena final bastante arriesgada. Una memorable tríada de actores y una fotografía excelente realizada por el talentoso Julien Poupard redondean un primer largometraje que configura ya el personalísimo terreno de un joven y muy prometedor cineasta.

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(Traducción del francés)

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