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SARAJEVO 2017 Competición

Crítica: Meda or the Not So Bright Side of Things

por 

- El primer largo del rumano Emanuel Pârvu, estrenado mundialmente en Sarajevo, es una sombría historia dirigida con un dominio absoluto

Crítica: Meda or the Not So Bright Side of Things
Şerban Pavlu en Meda or the Not So Bright Side of Things

El título del primer largo del cineasta rumano Emanuel Pârvu, Meda or the Not So Bright Side of Things [+lee también:
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, es un guiño cargado de ironía. La película cuenta la sombría historia de un hombre bueno que se encuentra en malas circunstancias, ambientada en un duro entorno rural, en un país en el que las costumbres del pasado comunista entran en conflicto con el inestable presente en la Unión Europea. La cinta se estrenó mundialmente en la competición de largos del Festival de Sarajevo

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El film se ambienta en un pueblo en la linde de un bosque en la Rumanía rural, donde un hombre de mediana edad, Doru (Şerban Pavlu, Aferim! [+lee también:
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), descubre que su mujer ha muerto. En casa, le espera su hija adoptiva adolescente (Ana Radu); el día después de su regreso, le visitan agentes de la policía para decirle que las autoridades fiscales han enviado un aviso relacionado con un deuda que lleva pendiente de pago desde hace tres años, a la cual hay que sumar los intereses. Como la tutora legal de Meda era la mujer de Doru, este no puede asumir la custodia de su hija hasta que demuestre que puede proporcionarle comida y alojamiento, lo cual le lleva a buscar desesperadamente maneras de conseguir dinero.

Sin embargo, no hay muchas maneras legales de conseguir dinero en este lugar desolado. Se puede cortar leña o vender ganado, pero las vacas de Doru son demasiado jóvenes, y ya ha participado en el equipo de leñadores demasiadas veces este año. También está la caza furtiva, y en ocasiones Doru caza conejos con trampas ilegales, pero tiene sus límites, por lo que rechazará la oferta de unirse a un equipo que ayuda a un político a cazar osos; el tipo de trabajo que da dinero en abundancia.

Pârvu coloca a su protagonista entre una sociedad corrupta y sus propios valores. El film se divide en dos partes narrativas interrelacionadas que a veces se solapan. De un lado, está Doru, un hombre bueno que hace lo posible por no perder su casa y a su hija adoptiva. Del otro, hay una comunidad en la que el trabajo es escaso y todos deben luchar por un pedazo de pan.

La sociedad en la que vive Doru está en conflicto con la mentalidad heredada por el temperamento balcánico, su pasado comunista y los estándares impuestos por el gobierno, que a su vez provienen de la Unión Europea. Pandele (Florin Zamfirescu), que decide quién se une al equipo de leñadores, no tiene problemas con aceptar sobornos; sin embargo, cuando un inspector viene desde la capital, Pandele impone una cuota estricta de árboles a talar. El jefe de policía (Ion Sapdaru) muestra una gran comprensión hacia Doru, pero opina que pegar a un niño es "educación" y no abuso, cuando un profesor local acusa de este crimen a un borracho violento.

Pârvu dirige su ópera prima con un dominio absoluto, construyendo cuidadosamente sus escenas con los actores. Pavlu no solo hace suya la carga de su personaje, sino que además plasma la persona de carne y hueso que la lleva sobre sus hombros. El director de fotografía Silviu Stavilă captura esta región aislada en su doble aspecto: su cotidianeidad turbia y ruinosa, pero también su inesperado halo de bellos onirismos. 

Meda or the Not So Bright Side of Things es una producción de la compañía rumana FAMart Productions.

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(Traducción del inglés)

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