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SAN SEBASTIÁN 2017 Competición

Inmersión: bajando hacia el abismo

por 

- SAN SEBASTIÁN 2017: El veterano Wim Wenders aúna melancolía, ciencia, política y misticismo en una epopeya romántica, bella y trágica, basada en una novela de J.M. Ledgard

Inmersión: bajando hacia el abismo
Alicia Vikander y James McAvoy en Inmersión

El cineasta alemán Wim Wenders siempre ha mantenido una relación afectuosa con España. Fue jurado, en 2002, del Festival de San Sebastián (premiando a Los lunes al sol [+lee también:
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, de Fernando León de Aranoa) y tiene amigos por toda la geografía peninsular, donde rodó con Elías Querejeta La letra escarlata, allá por los años setenta. Este idilio le ha llevado a filmar en Chinchón y Madrid su última película, Inmersión [+lee también:
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, que abre, a concurso, la edición 65º del certamen donostiarra. En esta misma ciudad el compositor de su banda sonora, Fernando Velázquez (Un monstruo viene a verme [+lee también:
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entrevista: Juan Antonio Bayona
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), grabó dicha sintonía con la Orquesta Sinfónica de Euskadi, bajo el atento oído del director de Buena Vista Social Club.

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Inmersión es una coproducción entre Alemania, Francia, Bélgica, EEUU y España que se ha rodado también en Berlín, distintas localizaciones francesas y Yibuti, siguiendo el guion escrito por Erin Dignam (Diré tu nombre) a partir de la novela homónima del corresponsal de The Economist J.M. Ledgard. En ambos casos se narra la historia de amor de dos personajes en principio poco enamoradizos: una bio matemática (encarnada por la actriz sueca Alicia Vikander) y un ingeniero hidráulico (el escocés James McAvoy), que coinciden en un retiro costero. Los dos tienen misiones importantes que preparar: él irá a Somalia, ella participará en un experimento en zonas inexploradas del profundo océano. Cuando se separan, el mar les unirá y les distanciará, quizás para siempre.

Wenders insufla su Inmersión de un halo romántico irresistiblemente melancólico: la tristeza, tibia pero constante, inocula una historia de amor de tinte trágico y mágico (o místico). Lo espiritual, como en obras anteriores del responsable de Cielo sobre Berlín, vuelve a ser un ente superior a la nimiedad –y a la miseria- de los habitantes humanos del planeta Tierra. También el misterio y el secretismo revolotean sobre el encuentro de dos seres independientes y libres, pero en sus abismos más íntimos, necesitados de emociones fuertes y verdaderas, agarres para poder afrontar desafíos y, en caso de crisis, sobrevivir.

El director que nos hizo llorar con París, Texas consigue, en esta película, moverse en la cuerda tensa de un equilibrio que siempre está a punto de precipitarse por un barranco de cursilería, pero sale airoso al manejar con destreza los hilos del melodrama moderno, donde no falta el componente político y la denuncia de la violencia, el fanatismo y la destrucción. Que el espectador, al final de la proyección de Inmersión, salga del cine conmovido, es mérito de un cineasta que, a sus 72 años, parece seguir fascinado por historias que transcienden lo terrenal.

Inmersión está producida por LILA 9TH Productions en coproducción con Neue Road MoviesBack Up FilmsMorena Films, Submergence A.I.E. y U Media, con la colaboración de Atresmedia y la participación de Movistar Plus+. Será vendida internacionalmente por Embankment Films y estrenada por eOne Films Spain en España.

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