25/01/2018 - El nuevo largometraje de Tassos Boulmetis, director de A Touch of Spice, presenta un torpe equilibrio de realidad y ficción que se centra en el mayor triunfo del AEK BC

En 1968, en Grecia, durante una época tormentosa en que el país entraba en su segundo año de junta militar, unos refugiados se unieron bajo una nueva bandera común para intentar superar sus dificultades, y fundaron un club deportivo que logró congregar a todo el país bajo su estandarte negro y amarillo. El AEK BC fue la sección de baloncesto del club, creada por los griegos expulsados masivamente de Constantinopla a causa de la guerra greco-turca (1919-1922), que se abriría camino hasta llegar a la final de la Copa de Europa, derrotando al Slavia Praha y convirtiéndose en el primer equipo de baloncesto griego en ganar un título europeo.

Con una historia cercana al corazón del director Tassos Boulmetis (el director no sólo se basa en su ascendencia constantinopolitana, también es seguidor del AEK BC y ex-jugador de baloncesto), este camino hacia el triunfo no era sólo un proyecto apasionante para él, sino también una oportunidad para ampliar su destreza como cineasta, continuando con una obra que le es familiar: el director se hizo conocido por subir el listón de películas de época agridulces, recreando la era de las persecuciones en Constantinopla en el éxito de taquilla A Touch of Spice, y se dio el gusto de nuevo con Mythopathy [+lee también:
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ficha de la película], su segunda película.

Aunque en su caso, desde luego a la tercera no va la vencida, ya que 1968 [+lee también:
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ficha de la película] resulta una torpe mezcla de realidad y ficción, donde las partes documentales de su docudrama nunca acaban de dejar de lado la estética televisiva, y sus obras de época llevadas a la ficción carecen del enfoque narrativo y la claridad necesarios para elevarlas a algo más que recreaciones insulsas que rayan en la trivialidad. Filmada y editada apresuradamente para que su estreno pudiera coincidir con el 50 aniversario del gran triunfo del AEK BC, la película se resiente no sólo de las limitaciones de su escaso presupuesto, sino también de los pasos inciertos del director dentro de una forma narrativa sumamente implacable.

Debido a que se centra obstinadamente en el partido en concreto, Boulmetis no sólo deja fuera grandes pedazos de las desdichas políticas del país en ese momento, sino que también priva al arco narrativo del equilibrio estructural que podría haberse logrado si se hubiese decidido por un punto focal concreto para la historia. Al no lograr determinar si lo que impulsa el drama de la película es la realidad o la ficción,  1968 carece del impacto emocional necesario para que abrirse camino más allá del público especializado, por lo que sus posibilidades de alcanzar a un público más amplio dependen únicamente de la trayectoria previa del director.

No obstante, el contexto histórico de la película sin duda ayudará a 1968 a asegurarse un sitio en los corazones de los aficionados del AEK BC, y también a obtener un recorrido reducido en países vecinos como Italia y la República Checa, que participaron directamente en la historia de cómo un pequeño club deportivo en un país agitado logró ir con la cabeza alta, metafóricamente, y lograr lo inimaginable.

1968 es una producción de Onion Films y el AEK BC, y Feelgood Entertainment la estrena en Grecia esta semana.

(Traducción del inglés por Marta Quirós)