02/10/2003 - Pocas películas francesas de reclamo, la competencia despiadada del DVD y las proyecciones digitales. Los empresarios lanzan una señal de alarma: a este paso muchas salas corren el riesgo de cerrar.

La falta de películas francesas de gran reclamo, la amplia difusión del DVD y de la piratería, endeudan a las salas de cine: el tradicional encuentro entre empresarios y las autoridades, organizado ayer en Deauville con la ocasión de 58 Congreso de la Federación Nacional de Cine Francés (FNFC) ha hecho hablar a muchos, revelando la creciente inquietud del sector.

“Si la disminución de la asistencia a las salas continua el próximo año, podría poner en peligro algunas salas”. La brutal observación del presidente del FNFC, Jean Labé ha subrayado la disminución de la venta de entradas en Francia a partir de 2003 que, oficialmente un 7%, para numerosos cines “se traduce en una disminución muy superior, pudiendo llegar a un 18%”. Una situación peligrosa para un sector que en estos últimos años se ha endeudado para modernizar los equipos y que muestra poco entusiasmo ante los avances de la tecnología digital. Lamentándose de ser “el pariente pobre del cine”, los empresarios han pedido más apoyos por parte de las autoridades.

El responsable de este descontento ha sido la falta de películas francesas de gran reclamo en el año 2002 – 2003. Si el número de espectadores de Taxi 3 ha llegado a 6.5 millones, el de Chouchou ha sido de 3.8, mientras que para otras producciones francesas ha sido fijado entre 1 ó 2 millones, la consistencia de estas cifras refleja la ausencia de un gran éxito. Por otra parte el éxito del DVD hace temer a los empresarios. Con salidas previstas seis meses después haberse proyectado en las salas y una gran fuerza publicitaria, el lanzamiento de películas en DVD alejaría a una parte del público de los cines. Otro problema importante es la piratería, tal y como ha dicho el administrador de Gaumont, Nicolas Seydoux: “contrariamente a la industria del disco, la industria del cine vive de pocas películas, basta poco para acabar con la industria del cine. Estamos al borde de un gran desastre. Lo más inquietante es que nuestro enemigo no es el mafioso o quién sea, sino vuestros propios hijos, vuestros nietos que en estos momentos están descargando de internet.”

(Traducción del francés)