18/07/2006

Rapace, de João Nicolau hizo historia en el último fin de semana, tras haber sido elegido como el gran ganador de la 14° edición del Festival internacional de cortometraje de Vila do Conde (Portugal), uno de los principales eventos nacionales que dan la oportunidad de descubrir a los jóvenes talentos del cine local e internacional.

La película de João Nicolau, que ya se había proyectado en la Quincena de los Realizadores del último Festival de Cannes, se destacó hacia otras películas locales (no me queda muy claro) como A minha aldeira já não mora aqui de Catarina Mourão, Parte de mim, de Margarida Leitão y Impending Doom, del cineasta indie Edgar Pêra.

Producido por Sandro Aguilar (O Som E A Fúria), con el apoyo del ICAM y de la RTP, Rapace es la historia de Hugo, un joven licenciado en Antropología cuyos días de inercia serán perturbados por la aparición de Catarina, una joven traductora free-lancer. Más que el retrato de un generación con un futuro profesional incierto, la película son 25 minutos de un sueño poético, sobre el cual los críticos subrayan la influencia de Woody Allen, Nanni Moretti y de César Monteiro en el estilo del joven cineasta.

João Nicolau dirigió el documental You Can’t Live With Your Mouth Shut (1999) y participó después en el montaje del canto del cisne de João César Monteiro, Vai e Vem y de la aplaudida ópera prima de Miguel Gomes, A Cara que Mereces. El director prepara actualmente su primer largometraje, cuyo título provisorio es Da Prisão.

(Traducción del inglés)