01/09/2006

¿Qué es más necesario en un país africano que el pan? ¿Quién más que aquel que lo amasa con arte, lo cose y lo distribuye cada día? ¿Pero si detrás de ese hombre generoso que regala sus flautas a los niños más pobres que esperan delante de su negocio, se esconde un feroz asesino, un ex criminal de guerra?

En un Chad contemporáneo, envenenado por el odio, después que el gobierno amnistiara a los criminales de guerra civil que hizo 40 mil victimas, el joven Atim parte a la búsqueda del hombre que ha salvajemente asesinado a su padre cuando él no había aun nacido, y se encuentra delante de un panadero, un individuo a la búsqueda de una redención. ¿Utilizar contra ese hombre la pistola que el abuelo le ha dado o olvidar, perdonar, mirar hacia delante? Mahamat-Saleh Haroun, de 45 aňos, que estudio cine en Paris y periodismo en Bordeaux, ya premiado en la Mostra en el 1999 por su opera prima Bye Bye Africa, firma un film dramático y puntiagudo, que aparece como un paisaje después de la tempestad, interpretado de manera sublime por Youssouf Djaoro (¿se puede esperar un premio al actor?).

"Estaba en el Chad durante la guerra civil, y con este filme quise interrogarme sobre el mal", dice Haroun. "El torturador puede ser nuestro vecino de casa, cada uno de nosotros tiene su lado diabólico, y cada uno puede superarlo con un trabajo de conciencia. La tragedia de la guerra civil es que no se termina nunca, la sed de venganza nos devora. Por esta razón es necesario superar el odio".

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tráiler
ficha de la película], como otros filmes en este festival, hace parte del New Crowded Hope festival de Viena,y es producido por el realizador Abderrahmane Sissako("producir este filme significó compartir", dice a Cineuropa) para la francesa Chinguitty Films y la Goi-Goi Productions del mismo Haroun, en coproducción con Diana Elbaum y Sébastien Delloye (Entre Chien et Loup, Bélgica), Illuminations Films (UK) Arte France Cinéma,con la participación del Fondo Sud Cinema CNC, el ministerio de Asuntos exteriores francés, y el apoyo del Fondo Images Afrique y la Cooperación belga al desarrollo – DGCD, Servicio publico federal Asuntos exteriores de Bélgica, la Ciudad de Viena y el Centro de Cine y Audiovisual de la Comunidad francesa de Bélgica y de los teledistribuidores valones, con la participación de Canal + y en asociación con Sofica Soficinèma 2 y Tèlè-chad. El presupuesto es de 1 500 000 euros.

"Encontré a Haroun en Roterdam", nos explica la productora belga Diana Elbaum, "y mi elección fue antes que nada personal. En lo que tiene que ver con el apoyo de la comunidad francesa en Bélgica, quiero destacar que fue fundamental el elemento de la búsqueda cualitativa, antes de aquella simplemente comercial".

El filme se presentar á en octubre en el Chad. Las ventas se conf í an a Pyramide International.

(Traducción del italiano)