24/09/2002 - European Film Promotion presentó Shooting Stars (Estrellas de rodaje), una ini-ciativa para promover a los jóvenes talentos

El cine joven del viejo continente ha estado a sus anchas en la última edición de EuropaCinema, clausurada el pasado 21 de septiembre en Viareggio. European Film Promotion presentó Shooting Stars (Estrellas de rodaje), una iniciativa para promover a los jóvenes talentos. Siete actores europeos fueron ovacionados por el público en la velada final durante la entrega de los premios Platino Federico Fellini.
Han nacido unas estrellas, aunque en Europa no hay un verdadero star system como en Estados Unidos. “El resultado es que nadie conoce a los actores con éxito fuera de sus propias fronteras”, afirma Luciana Castellina, presidenta de EuropaCinema. “Es por esto que el Festival de Berlín presenta desde hace cinco años a los jóvenes valores europeos. La novedad de este año es que la iniciativa se ha vuelto itinerante y de Haugesund, Noruega, ha llegado a Viareggio, Italia”.
Pero, ¿hará verdaderamente falta un star system europeo? En Estados Unidos siempre ha sido un factor importante de la industria del cine. “El año pasado, entre las estrellas de rodaje estuvo Stefano Accorsi de Italia, y fue el único caso de divo italiano presente”, relata Castellina, “pero nuestro proyecto no es como el estadounidense: ellos se presentan con todo glamour, los nuestros van vestidos con vaqueros y toda normalidad”. Los protagonistas hablan de la situación en sus propios países.
Enrique Alcides (Sagitario) dice: “En España hay muchos directores y actores nuevos, yo soy uno de ellos, pero es difícil porque no hay una verdadera industria del cine”. Peor aún en Luxemburgo, en donde vive Luc Feit (Le club des chômeurs), que sin embargo trabaja en Berlín: “El cine luxemburgués sólo puede existir a través de coproducciones, por lo que estoy encantado de que Alemania existe y de que la vida en Berlín es muy divertida”. Fabrizio Gifuni (Sole negli occhi) saca el pecho: “Resulta incómodo hablar de estrellas porque son el producto del imaginario colectivo de su propia época. No es casualidad que las estrellas italianas tengan que ver con la posguerra, cuando el pueblo italiano necesitaba identificarse con símbolos. Ahora el imaginario colectivo italiano está de capa caída, pero yo tengo la esperanza de que Europa pueda construir un imaginario colectivo que se contraponga al de Estados Unidos”. Optimista, por el contrario, Lindsey Harris (Chaos): “Irlanda está volviendo a producir lo que la gente desea ver y las películas actuales podrían proyectarse en cualquier parte”. Inglesa, pero más conocida por una película francesa (La inglesa y el duque), Lucy Russell señala que “cada vez se hacen más películas europeas con actores españoles, italianos, franceses, etcétera, y esto es algo nuevo para los británicos”. Añade Margrét Vilhjálmsdóttir (Mávahlátur-La risa de la gaviota): “Europa se está abriendo, por lo que necesitamos extender nuestra experiencia en varios frentes. En Islandia la producción aumenta, pero sin la ayuda de otros países europeos, sobre todo de los escandinavos y de Alemania, no lo conseguiremos”. El alemán Antonio Wannek (Wie Feuer und Flamme-Never mind the wall) concluye proponiendo: “Tenemos el poder de crear imágenes en la mente de los espectadores, hagamos entonces películas que encuentren soluciones y nuevas imágenes para el futuro y para nuestros hijos”.