08/09/2008

“El estreno en los cines nacionales de tantas películas islandesas en un corto periodo de tiempo es en parte una coincidencia y en parte una consecuencia del auténtico boom creativo que estamos atravesando”, asegura Laufey Guðjónsdóttir, directora del Icelandic Film Centre. “Aunque nuestra industria todavía es muy joven – tiene menos de 30 años –, en este momento están surgiendo cineastas muy interesantes de la tercera generación que cuentan con el apoyo de productores mayores y con más experiencia. Además, los directores son ahora más creativos y realizan filmes basados en guiones originales, no sólo en adaptaciones de libros.”

El auge de las series de televisión propiciado por la creación hace un par de años de un nuevo fondo televisivo bajo la tutela del Icelandic Film Centre también ha tenido un impacto muy positivo en la industria nacional. “Al igual que en Dinamarca, estamos asistiendo a un trasvase de realizadores del cine a la televisión y viceversa. Esto ha insuflado una gran energía a la comunidad cinematográfica”, prosigue Guðjónsdóttir.

La compañía teatral más innovadora de Islandia, Vesturport, es otra fértil fuente de inspiración y una cantera de talentos de la realización, como por ejemplo Ragnar Bragason, que escribió las películas gemelas Children [+lee también:
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ficha de la película] and Parents con y para los actores de Vesturport.

Entre las productoras islandesas más dinámicas se encuentra Zik Zak Filmworks, dirigida por Skúli Malmquist y Thor Sigurjónsson y activamente implicada en impulsar y apoyar a nuevos talentos. La compañía saborea actualmente las mieles del éxito gracias a Back Soon [+lee también:
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ficha de la película], de Solveigh Anspach, y al cortometraje Two Birds, de Runár Rúnarsson, mientras da los últimos toques a dos películas muy distintas: una de ellas es Undercurrent, un thriller ambientado en un barco de pesca basado en una exitosa obra de teatro de Vesturport y dirigido por Árni Óli Ásgeirsson (Thicker than Water [+lee también:
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ficha de la película]); la otra película es A Good Heart, de Dagur Kári, rodada en inglés y protagonizada por Paul Dano, Brian Cox e Isild leBesco, cuyo montaje comienza en estos momentos. Wild Bunch se encarga de las ventas internacionales de este último filme.

Kisi Production, dirigida por el cineasta Julius Kemp y el productor Ignvar Thordarson, ha encontrado otro filón con potencial de lucro en la industria del cine islandesa: los estudios cinematográficos. Aprovechando la actual rebaja de impuestos del 14% a los rodajes de filmes en suelo islandés, los dos empresarios han decidio invertir 5 millones de euros para rehabilitar una antigua base de la OTAN y convertirla en un nuevo estudio de cine fuera de Réikiavik que dará cobijo a los equipos de rodaje en caso de mal tiempo. Kemp, director de la comedia Astropia, la película de mayor éxito en Islandia el año pasado, acaba de inaugurar sus estudios este mes con el rodaje de Reykjavik Whale Watch Massacre. Ahora tanto él como muchos otros productores están presionando al gobierno para que aumente su rebaja de impuestos hasta el 20%. Islandia está que arde.

(Traducción del inglés)