17/03/2009

Él (Luca Argentero), abiertamente homosexual y partidario del derecho “a ser diferente”, es el candidato del partido de izquierdas para las elecciones municipales de una pequeña ciudad del noreste de Italia (cerca de Udine), donde el actual alcalde, del partido Liga del Norte, ha construido muros contra los inmigrantes, a quienes acusa de tráfico de drogas (como sucedió realmente en Padua). Ella (Claudia Gerini) es de tendencia moderada (familia y valores tradicionales, aunque esté divorciada por no ser fértil), pero une sus fuerzas a él como vice-alcalde.

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tráiler
ficha de la película], opera prima de Umberto Carteni, producida por Cattleya y distribuida en más de 300 copias a partir del viernes 20 de marzo por Universal Pictures, se presenta como un pálido cuadro de la situación política actual. Es la historia de una formación política dividida por irreconciliables contradicciones internas cuyos dirigentes prosiguen las ideas reaccionarias de la formación opuesta mientras que los líderes adoptan ideales que no parecen interesantes a la mayoría de los electores. Al compás de las imágenes, nos damos cuenta sin embargo que la película habla de amor, con la noble intención de enfrentarse a tópicos y perjuicios. Él parece enamorarse y termina en la cama con ella (¿ciencia ficción?), a pesar de su relación estable con Remo (Filippo Nigro). Ella reconsidera sus convicciones políticas y él huye, horrorizado por su “desviación perversa”. Remo propone una familia recompuesta, con un niño y dos papás.

El relato transcurre con brío e inteligencia sobre la base de un guión escrito con mano experta y el público apreciará los gags (incluidas unos sobre Barack Obama), las situaciones y las interpretaciones propuestas. Fabio Bonifaccia compuso una comedia sobre la forma que toma la familia a pesar del Vaticano, pero consultó al líder del movimiento GLB (gay, lesbiano, bisexual), Franco Grillini. El productor destaca que las asociaciones homosexuales aprobaron la película así como el exigente Centro de Cinematografía Católico. No se trata de ofender a nadie. Pero el ecumenismo no tiene nada que ver con la sátira, esa forma de arte que consiste en evitar lo políticamente correcto e interesarse sólo en el resultado con independencia y sin maldad.

(Traducción del italiano)