13/02/2011

The Mortician, dirigida por el británico Gareth Maxwell Roberts, es una coproducción entre el Reino Unido (Full Circle Films y Film and Music Entertainment) y los Estados Unidos (Belladonna Productions y Films in Motion). La película es un drama policiaco en 3D al que le cuesta empezar pero que al final encaja un buen golpe emocional.

El personaje que da título a la cinta, interpretado por el artista de hip-hop, productor y actor Method Man, vive dedicado a su trabajo en una ciudad estadounidense sin determinar. Un recuerdo que tiene que ver con su madre lo tortura sin descanso y lo obliga a estar permanentemente tenso, incapaz de relajarse, de dormir bien o de tener cualquier otro tipo de relación afectiva más allá del que mantiene con la prostituta de buen corazón Ava (Dana Fuchs). Un día contrata a un asistente: un joven latino que se hace llamar Noah (E.J. Bonilla) y que tiene problemas con una banda del barrio, liderada por el sociópata Carver (Dash Mihok, una elección extraña para un gangster latino dados sus ojos claros y su barba pelirroja). Carver esta buscando a un chico, Kane, al que vemos merodear alrededor de un establecimiento de pompas fúnebres después de que lleven el cuerpo de una joven asesinada para –como dicen– su procesamiento. A la película le cuesta una hora empezar a desarrollar el argumento que rodea a estos personajes, pero a partir de ese momento gana en dinamismo y atractivo.

La América de The Mortician es un lugar feo con una gran presencia de la crisis financiera, de pobreza, crimen y drogadicción. Muchos edificios están en ruinas, rodeados de muros y alambradas. El fotógrafo Michael McDonough (conocido por el éxito de Winter’s Bone) emplea el 3D para dar más impresión y hace uso de los alambres como marcos en la pantalla, justo delante de los ojos del espectador. Como es habitual en las 3D, es casi imposible distinguir los detalles en las partes más oscuras de la imagen, pero las escenas sangrientas en el laboratorio están muy conseguidas.

The Mortician es una película independiente cuyo presupuesto de 1,5 millones de euros demuesta que la tecnología 3D es cada vez más accesible y podría marcar una nueva moda en la producción no vinculada a los grandes estudios.

(Traducción del inglés)