Klemens y su sobrino Nejla viven en un pueblo en el norte de Suecia, junto a la frontera con Noruega, donde se ocupan de unos pocos renos siguiendo la tradición Lapp. Al joven Nejla le gustaría llevar también el tipo de vida, solitaria y salvaje, de su tío, pero los vínculos con su madre y con el resto de la civilización son demasiado fuertes. Cuando la manada sufra un ataque, la desesperación y la venganza dominarán sus actos y los dos ganaderos lucharán contra las reglas impuestas por la sociedad moderna, con terribles consecuencias para todos.