Un poco más al Este del Sur y al Oeste del Norte, se halla una pequeña colina donde el tiempo se ha detenido. El nombre de la ciudad es Pinchcliffe y en ella, como en el resto de Noruega, la Navidad se está acercando. Junto al inventor Theodore Rimspoke, Lambert el erizo y Sunny la urraca se están preparando para la Navidad, aunque falta algo: nieve. En la ciudad, Freeman Bloat, el editor de la Gaceta de Pinchcliffe lucha contra los mismos problemas, en especial con la caída de ventas de su periódico. Una solución fácil es poner la máquina de nieves de Theodore para prometer al pueblo una blanca Navidad, y superar su pequeña crisis. Sin embargo, en manos equivocadas, se volverá una peligrosa herramienta y Pinchcliffe podría verse enterrada por la nieve. Así, Lambert y Sunny deberán encontrar a Theodore para arreglar el entuerto tras desaparecer en misteriosas circunstancias.