A mediados de los años 70 en Nápoles, una banda de críos que crecieron en el barrio de Secondigliano comienza una carrera criminal que en poco años los llevará hasta las más altas cumbres de la mafia campana. Su ascenso pasa por homicidios despiadados, venganzas feroces y lujos a la sombra de uno de los imperios económicos más gigantescos y se basa en un modelo federal que controla los concursos arrebatados por medio de extorsiones, la industria del cemento fino y el tráfico de droga.