El barrio español en Nápoles es un amasijo de calles, plazas, iglesias barrocas y el hogar de muchos pobres, que atestan el area residencial detrás de Via Roma, la calle principal. Culturalmente, el barrio no forma parte del corazón de la ciudad, es un mundo en sí, donde los jóvenes pasan los días buscando algo que les haga aumentar su estatus. Sus vidas están marcadas por el sonido de los tiros que retumban en sus recuerdos. Carmine, Giovanni y Mariano son producto de esta tela tejida con crimen y pobreza.