El hombre en cuestión es un profesor universitario: Ranuccio Bianchi Bandinelli, un respetado erudito del arte romano y uno de los padres fundadores de la arqueología moderna. Una personalidad de la que el régimen fascista de los años 30 estaba orgulloso, salvo que el profesor era un antifascista implacable. Los problemas llegan cuando, con motivo del famoso viaje de Hitler a Italia en 1938, a Bandinelli lo invitan amablemente a acompañar a Mussolini y al Führer como su guía turístico e intérprete en los museos y lugares arqueológicos. Se encuentra entonces entre la espada y la pared: ¿ponerse el uniforme y elogiar a los odiados dictadores o arriesgar toda una vida de estudio, su carrera y su seguridad personal? Cuando la cortés invitación se transforma en una orden que no puede rechazar, solo tiene una posibilidad. Sin embargo, una vez que lo han persuadido, se da cuenta de que nadie lo controla, tiene via libre para decidir cuándo y dónde realiza las visitas guiadas. Durante cuatro días estará cara a cara con los dos villanos. La historia le ofrece una oportunidad: podría acabar con ellos, acabar con su locura, asesirnarlos. A pesar de ser una persona tranquila y pacífica, el profesor no solo baraja la posibilidad, sino que empieza a elaborar un plan. Algunos años más tarde se encontraría en diario donde el profesor anotaba cada detalle y lo publicarían bajo el nombre de Hitler e Mussolini 1938. Il viaggio del Führer in Italia.