20/09/2022 - La cineasta zaragozana presenta su segunda película tras la premiada Las niñas, ahora volcada en la problemática de los embarazos adolescentes

(© Gari Garaialde/SSIFF)

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Cineuropa: Primero fueron Las niñas las protagonistas de tu ópera prima y ahora te centras en las adolescentes.
Pilar Palomero: Sí, las adolescentes… se podría haber llamado así.

Mucha querencia tuya por estas etapas vitales de formación.
No ha sido algo consciente. En Las niñas yo quería hablar sobre cómo había sido la pubertad para muchas personas de mi generación, pero en este caso el tema me ha venido más desde fuera, aunque lo he hecho mío: me lo propuso mi productora Valérie Delpierre (Inicia Films), pero me siento súper cómoda trabajando con adolescentes y hablando sobre ellos, así que no tuve ningún problema.

Pero Las niñas era más autobiográfico, ¿verdad?
Sí, La maternal no es autobiográfico: empecé a escribir el guion durante el montaje de Las niñas y fue interesante, porque aquel había sido un trabajo bestial de rebuscar en mis recuerdos y ahora ha sido al revés: recibir desde fuera vivencias y experiencias, un proceso distinto, por eso yo también siento diferentes las dos películas.

El estilo también varía, acercándote ahora por momentos al documental.
En La maternal casi todo el casting está integrado por chicas que son madres en la vida real y por una educadora. Me interesaba capturar la vivencia verdadera de ellas, no tener a alguien que lo interpretase, sino que lo haya vivido y forme parte de su personalidad, que lo llevase en la mirada y en el cuerpo.

En la propia investigación para la película, de alguna manera, ¿ya estabas haciendo el casting de estas chicas que aparecen en la película?
Sí, yo escribí el guion a la vez que hacía esta documentación y el argumento quedó completamente influido por su forma de ser: no está basado en cada una de ellas, pero sí está muy impregnado de ellas. Cuando me planteé el reparto no veía otra manera: les hice un casting a ellas, que se han aproximado a la película con un trabajo actoral.

Hablar de embarazos adolescentes ¿sigue siendo necesario porque se producen bastantes?
Sí, es una realidad que está sucediendo y en el proceso de documentación me animó a rodar la película que era un tema que a veces incomodaba: porque nos duele ver a una chica tan joven viviendo algo que no le toca por su edad, es algo precoz. Ser adolescente y madre son momentos vitales antagónicos, como imanes que se repelen. Me intrigó saber cómo ellas compaginaban ambas cosas.

Pero el cuerpo femenino está preparado para ser madre muy tempranamente…
Una de las cosas que más me intrigaba era eso: biológicamente puedes ser madre, pero ¿cómo estás a nivel psicológico? Las chicas que han trabajado en la película son madres fabulosas, pero ellas mismas no se lo desean a ninguna otra adolescente. Han tirado para adelante con su situación, pero la adolescencia no es buen momento para ser madre.

¿Falta una buena educación sexual y emocional para evitar embarazos precoces?
Totalmente, éste es un tema que hemos tenido presente: todas las chicas me han asegurado que la educación sexual recibida ha sido insuficiente. Que no se trata sólo de enseñar métodos anticonceptivos o cómo evitar enfermedades de transmisión sexual, sino que es mucho más. Y también lo que tú mencionas: la educación emocional, el ser responsable con los afectos, el aprender a comunicarse, saber poner los límites en esas relaciones y algo tan sencillo y básico como conocer tu propio cuerpo. No se le da a todo esto, en los colegios, la importancia que tiene.

Si en Las niñas se oía a Héroes del Silencio, en La maternal escuchamos a Estopa y mucho reguetón… ¿Es lo que toca en nuestro tiempo?
Sí, yo me he dejado guiar por la música que ellas escuchan, y el reguetón y C. Tangana forman parte de su vida.

Las relaciones madre-hija son muy importantes en tus dos películas.
En la investigación que hice me di cuenta de que las chicas me hablaban de relaciones con sus madres muy intensas: de mucho amor y conflicto. También los patrones de madre joven soltera con hija embarazada precoz se repiten: ojalá alguna vez estos se puedan romper.