Mark y David son dos expertos fotógrafos de guerra que están trabajando en un Kurdistán devastado por la guerra. Mark es tremendamente ambicioso y quiere seguir en la batalla para conseguir "la" fotografía, pero David está cansado de todo y decide volver a casa para reunirse con su mujer Diane, que está embarazada. Sin embargo, y para la sorpresa de Mark, que vuelve a Irlanda unos días más tarde lleno de heridas y cicatrices, David no ha conseguido llegar a casa. Mark está exhausto, desorientado, obsesionado con los fantasmas de la violencia y poco a poco empezará a deteriorarse visiblemente tras no ser capaz de retomar su antigua vida junto a Elena. Los médicos concluyen que esta parálisis deriva de un problema psicológico vinculado a algo que le pasó a David y que Mark no quiere recordar; un misterio que finalmente descubrirá Joaquien, un psiquiatra veterano especializado en heridas de guerra que ya ha trabajado en la "recuperación" de criminales de guerra después de la Guerra Civil española.