El puente Milvio es uno de los puentes más antiguos de Roma. Su nombre proviene de la plaza ajardinada circular situada en medio del barrio que se extiende de la izquierda del Tíber hasta el norte de la ciudad. Este lugar, antes ocupado sobre todo por familias de trabajadores en casas sencillas, atrajo después de los años 70 una gran variedad de géneros sociales y culturales. Los vecinos son tanto niños de "nuevos ricos" gracias al boom económico como de "nuevos pobres", los recientes inmigrados de los países desarrollados. En este contexto, cinco historias se desarrollan, cinco cuentos de luchas cotidianas con personajes de edad distinta, cogidos en un día particular de su vida.