Un hombre vuelve a casa a una hora inhabitual y, por un instante, le parece que acaba de entrar en la casa de un extraño, una casa vacía, silenciosa y desolada a la hora del mediodía. Un hombre vuelve a casa como un turista y observa una vez más las cosas que componen su vida: el garaje, las escaleras, los buzones llenos de cartas. Un hombre vuelve a casa y entra en su propia vida a una hora a la que nunca entró, observando todo con los ojos de un niño que acaba de descubrir algo. Una vez más, todo está lleno de misterio y de escondites mágicos: los pasillos, los recovecos, la sala de calderas. Un hombre se detiene y echa un vistazo a su propia vida desde el exterior. ¿Pero es verdad que su vida le sigue perteneciendo?