Un hombre de treinta años vive de alquiler con una mujer en un pequeño piso amueblado. Allí viven su historia de amor. El hombre tuvo una hija producto de una relación con otra mujer, a quienes posteriormente abandonó. La madre vive sola con la hija y debe trabajar para mantenerla porque su marido, que visita de cuando en cuando a la hija, no les pasa nada. El padre es actor de teatro y aún es muy pobre. Además, esta nueva mujer de la que está locamente enamorado está en paro. Hace años, ella fue una gran promesa pero un día las ofertas dejaron de llegar. El hombre hace lo posible por darle de comer, recurriendo incluso a sus amistades, pero todo es inútil y la mujer acaba traicionándolo. Un día, ella llega al piso, dice que está harta y se marcha, tras lo cual el hombre se dispara en el pecho, con tan mala fortuna que, en lugar de perforar su corazón, la bala atraviesa su pulmón izquierdo. En el hospital, la hermana lo visita y se queda junto a él. Esta hermana es todo lo que le queda. La hermana y el teatro.