En un pueblo tradicional en Kosovo, un año después de la guerra cuando la gente está reconstruyendo sus vidas, la maestra de escuela Lushe se ve impulsada por su propia conciencia para dar una entrevista a un periodista internacional, diciéndole que ella y otras tres mujeres de la aldea fueron violadas por las fuerzas serbias. En cuanto los hombres de la aldea se dan cuenta de que se trataba de Lushe la que habló con el periodista, comienzan una campaña de odio contra ella y su pequeño hijo, pidiéndole abandonar el pueblo. Un retrato perspicaz de un pueblo de los Balcanes, de un microcosmos patriarcal y de su alcalde que quiere desesperadamente controlar la vida del pueblo. Un reflejo de rituales que no sólo muestran la desigualdad de género, sino también la ausencia de libertad de expresión dentro de la comunidad masculina.