Muriel Bayen (Sandrine Kiberlain) es una esteticista divorciada y madre de dos hijos a la que le encanta contar historias. De hecho, a veces incluso fantasea con una vida que no es la suya. Además es una gran fan del famoso cantante Vincent Lacroix (Laurent Lafitte). Sus canciones y conciertos han llenado su vida y la han apartado de la soledad más absoluta. La vida de Muriel dará un vuelco cuando el propio Lacroix un día llame a la puerta de la casa de Muriel y le pida ayuda, arrastrándola a un cuento que nunca se hubiera atrevido a inventar.