Al doctor Mukwege, ganador del premio Sájarov de 2014, se lo conoce en todo el mundo como el hombre encargado de sanar a miles de mujeres que han sido violadas durante los 20 años de conflictos al este de la República Democrática del Congo, uno de los países más pobre del planeta, a pesar de tener un sustrato extremadamente rico. Su interminable lucha por poner fin a esas atrocidades y su denuncia en contra de la impunidad que gozan los criminales no son bienvenidas. Al final del año 2012, el doctor fue el blanco de otro atentado en contra de su vida, al que sobrevivió de milagro. Amenazado de muerte, este doctor, con un destino excepcional, ahora vive recluido en su hospital de Bukavu, bajo la protección de las fuerzas de paz de las Naciones Unidas. De todas maneras, no está solo en su lucha. A su lado están las mujeres a quienes él les devolvió la integridad física y la dignidad; verdaderas defensoras de la paz, la justicia y el hambre.