Cyril Meilland, ciclista de carreras profesional, ha utilizado siempre estimulantes. Cuando el Tour du Sud se acerca a la región de los Pirineos en la que el ciclista reside, Cyril se ha propuesto demostrarle a su familia (en especial a su hijo Eric y a su cuñado, que le han apoyado desde los inicios de su carrera) que todavía es capaz de conseguir una hazaña. La única que no estará presente será su mujer Isabelle; le ha dejado, porque se niega a vivir con un adicto al dopaje. Aunque ha sobrepasado el límite legal de hematocrito, se escapa por poco y en complicidad con su manager, del análisis de sangre. En esta etapa de la carrera, el éxito de su equipo depende de él y debe dejar que el líder del equipo, Pipo Chiappi, tome la delantera. Cyril sabe que sin un "estímulo" no puede competir con los demás ciclistas.