Ali es feliz. Vive en París, con Eric, desde hace 2 años. Una noche, su hermana le informa por teléfono que su madre ha sufrido un derrame cerebral. Sin dudar, Ali decide viajar a Besançon. Eric lo acompaña. Ali teme este regreso. Hace 5 años huyó de su familia, de su barrio, de su ciudad, porque su homosexualidad no sería comprendida por los suyos. El coche se va acercando a Besançon. Ali tiene ilusión por ver a su madre, tranquilizarla, estar con ella, y luego marcharse. Este regreso supone un riesgo, en el seno de su familia practicante, donde la homosexualidad es un pecado. Ali no lo sabe todavía. Va a tomar una decisión. La suya.