El lugarteniente Papauran, uno de los mejores investigadores de Filipinas, atraviesa un dilema moral profundo, siendo testigo de cómo su institución participa en una campaña mortal antidroga, dirigida por nada menos que el presidente del país, Rodrigo Duterte. A partir de la elección de Duterte como nuevo presidente de Filipinas en el 2016, su mayor acto fue lanzar la supuesta guerra contra la droga, sorprendiendo al mundo entero por la brutalidad y los consiguientes abusos de los derechos humanos. Las ejecuciones extrajudiciales atribuidas a la droga se han convertido en un fenómeno generalizado y la mayoría de los crímenes están relacionados con la policía. Las atrocidades están destruyendo al lugarteniente Papauran, tanto física como espiritualmente. Sufre de soriasis aguda, una enfermedad de la piel, producto de una ansiedad insidiosa. Perseguido por un pasado oscuro, Papauran decide finalmente y literalmente volver para un ajuste de cuentas, un final.